A suerte o a muerte

A suerte o a muerte. Esto han debido de pensar los miles de farmac¨¦uticos que aspiran a una farmacia al amparo de la nueva norma. Algunos la han solicitado hasta por centuplicado. Colas interminables, ante funcionarios desorientados; instancias en cualquier tipo de formulario. Todo vale en el intento por conseguir una botica hasta ahora restringida "a los clanes familiares de farmac¨¦uticos", dice Mar¨ªa Jes¨²s Garcia. "Y los hay a punta pala", a?ade. Mar¨ªa Jes¨²s, licenciada hace 15 a?os, ha pedido hace unos d¨ªas nada menos que 40 farmacias en localidades Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura.

Ella tuvo en su d¨ªa una farmacia en un pueblo de Teruel de 300 habitantes, "pero la tuve que vender porque empec¨¦ a tener hijos y no pod¨ªa quedarme all¨ª aislada. La posibilidad de conseguir otra era nula porque la ley lo limitaba y, adem¨¢s me fueron denegando todas las solicitudes al haber siempre por delante otro farmac¨¦utico que ten¨ªa m¨¢s puntos".

"De repente aparece el decreto", cuenta. No le asusta tener que competir entre 50.000 solicitudes. "No se el resultado. Esto es como Jugar un poco al azar", reconoce. Pero es muy consciente de que hay un vac¨ªo legal entre el decreto y la ausencia de norma propia en las autonom¨ªas que puede favorecerles. "Presupongo que las comunidades van a tener poco tiempo y mucho l¨ªo", dice. Poco tiempo y mucho l¨ªo, en efecto, para definir lo que el Gobierno considera "zona urbana" en su decreto. Si es, como imagina Mar¨ªa Jes¨²s, abarcar¨ªa entre 10.000 y 30.000 habitantes, lo que aumenta sus oportunidades m¨¢s all¨¢ de las grandes poblaciones.

Licenciados y estudiantes

20.000 licenciados sin farmacia y 2.700 nuevos titulados cada a?o presionan para entrar en el reparto del pastel, hasta ahora controlado por sus colegios profesionales.En Espa?a, algo m¨¢s de 18.000 farmacias establecidas se reparten un vol¨²men de negocio de m¨¢s de 700.000 millones de pesetas, la cifra que gasta la Seguridad Social en recetas. El margen de beneficio sobre los medicamentos es del 29,9%, pero es mucho mayor, a veces superior al 200%, para el resto de productos no farmacol¨®gicos de precio libre.

Su lucha con u?as y dientes contra cualquier intento liberalizador se ha basado en procurar mostrar que se trata de un servicio eficaz, barato y que no supone un gran negocio. Seg¨²n un informe encargado por el Consejo General de Farmace¨²ticos, el 51% de las farmacias espa?olas no superar¨ªa ganancias de seis millones de pesetas. El resto se puede disparar hasta beneficios millonarios, como lo demuestra el hecho de que por un traspaso se paguen hasta 400 millones en el mercado.