Las excepciones catalana, vasca, y extreme?a

"Nosotros no estamos tan afectados como pueden estarlo en otros sitios, porque ya ten¨ªamos nuestra propia ordenaci¨®n", dice el consejero catal¨¢n Eduard Rius. Quiz¨¢ no est¨¦n tan afectados, pero lo est¨¢n.

Al amparo del decreto del Gobierno, que indudablemente exhibe una vocaci¨®n estatal -no en vano se hacen 10 referencias en el texto a las comunidades aut¨®nornas-, se han presentado 340 solicitudes de nueva apertura de oficinas de farmacia en Catalu?a. El agravante es que la regulaci¨®n catalana prev¨¦ un m¨¢ximo de 4.000 habitantes para abrir una nueva farmacia, mientras que el decreto del Gobierno central habla de un requisito de 2.800 habitantes.

Rius entiende, en primer lugar, que la norma catalana "no contradice la normativa b¨¢sica" y, en ¨²ltima instancia, se?ala que "desde el punto de vista jur¨ªdico, creemos que no nos afecta por tener nosotros competencias exclusivas en esta rnateria".

Por si hay alg¨²n tipo de dudas, el Gobierno catal¨¢n ha pedido que esta circunstancia de exclusividad en las competencias quede explicitada en la tramitaci¨®n del decreto.

Similares argumentos exponen desde el servicio vasco de salud, que tampoco se ha librado de recibir 25 solicitudes a lo largo de este mes. Los vascos tienen su ley propia y entienden que, por consiguiente, no les afecta el decreto, "si bien entraba en un terreno de posible invasi¨®n de competencias", manifiestan.

El Gobierno apenas se adelant¨® una semana a la entrada en vigor de la ley de ordenaci¨®n de Extremadura promulgada por la Junta. Ello ha conseguido detener en un centenar las peticiones cursadas, seg¨²n su consejero, Guillermo Fern¨¢ndez Vara. A¨²n as¨ª, indica, "tenemos que echarle en cara al Gobierno el hecho de no habernos avisado previamente de una avalancha que no se puede afrontar".