Burundi acepta frenar la expulsi¨®n masiva de refugiados hutus a Ruanda

Burundi parece haber cedido a las presiones internacionales y frenar¨¢ temporalmente la expulsi¨®n de los 85.000 hutus ruandeses que se refugian en su territorio desde la guerra ¨¦tnica que azot¨® al pa¨ªs vecino en 1994. Pero ya ha expulsado, hacinados en camiones, a 15.000 hutus en tan malas condiciones que al menos tres fallecieron en el camino. El entierro de los 304 tutsis asesinados el s¨¢bado en el campo de Bugendana reflej¨® el clima. de odio en Burundi. La multitud recibi¨® a pedradas al presidente Sylvestre Ndbantunganya, un hutu, cuando ¨¦ste intentaba participar en el sepelio.

Ntibantunganya no olvida que sus dos predecesores en la presidencia de Burundi fueron asesinados y opt¨® por levantar vuelo para aliviar la tensi¨®n. El primer ministro, Antoine Nduwayo, un tutsi, no hizo nada por calmar a la multitud y, despu¨¦s de la retirada de Ntibantunganya, presidi¨® la ceremonia. Las pedradas sobre el helic¨®ptero del presidente impidieron la unidad ¨¦tnica en el funeral por los tutsis muertos, al parecer, a manos de extremistas hutus. Los pol¨ªticos tutsis m¨¢s radicales acusaron ayer al presidente de defender a los extremistas de su propia etnia.El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ofreci¨® ayer la ¨²nica buena noticia desde Bujumbura. Su portavoz asegur¨® que el Gobierno de Burundi hab¨ªa aceptado frenar temporalmente la expulsi¨®n expeditiva de refugiados hutus a Ruanda. Un ministro ruand¨¦s, sin embargo, ignor¨® este presunto acuerdo y asegur¨® que los 85.000 refugiados hutus en campos de Burundi ser¨¢n repatriados a la fuerza antes de la pr¨®xima semana. El acuerdo de expulsi¨®n y repatriaci¨®n hab¨ªa sido acordado entre los gobiernos de Bujumbura Kigali, seg¨²n denunci¨® ayer ACNUR.

Al menos 15.000 refugiados hutus ruandeses ya han cruza do la frontera, donde les espera una poblaci¨®n que recuerda las horribles matanzas, de tutsis en su mayor¨ªa, de la guerra civil de 1994. El temor a la represalia de sus vecinos les ha mantenido en campos de Burundi y Zaire, acogidos a la ayuda internacional.

El ministro de Reconstrucci¨®n de Burundi, Patrick Mazimhaka, justifica la expulsi¨®n de los refugiados ruandeses en que ¨¦stos y la poblaci¨®n hutu local han sido cogidos en medio del conflicto entre las fuerzas del Ej¨¦rcito burund¨¦s (controlado por la minor¨ªa tutsi) y los rebeldes hutus. Seg¨²n las organizaciones humanitarias, este enfrentamiento causa mil muertos diarios en Burundi.

Estados Unidos advirti¨® ayer a los Gobiernos de Burundi y de Ruanda contra su acuerdo para la expulsi¨®n y repatriaci¨®n forzosa de refugiados hutus. El portavoz del Departamento de Estado, Nicholas Burns, a?adi¨® que Washington est¨¢ dispuesto a "facilitar" apoyo log¨ªstico y transporte a una fuerza internacional de intervenci¨®n, aunque no enviar¨¢ sus soldados al pa¨ªs centroafricano.

Burundi se encuentra al borde de otro estallido de violencia ¨¦tnica generalizado. Y no s¨®lo por la matanza de Bugendana. A finales de junio, las fuerzas del ej¨¦rcito dieron muerte a 300 civiles hutus en operaciones de limpieza contra la guerrilla, como respuesta al ataque de los rebeldes hutus a una plantaci¨®n de t¨¦ donde murieron 92 tutsis.