"El ajuste en Sanidad no puede ser a costa del usuario", dice la ex ministra Amador

"Si hay medicamentos que no sirven, que no se financien; si hay un gasto excesivo, hay que atacar la ra¨ªz del problema, que es la cultura consumista de medicinas. Pero el ajuste de la sanidad no puede hacerse a costa del usuario", afirma Angeles Amador, ex ministra de Sanidad y portavoz socialista para sanidad. Amador rechaza las medidas que baraja el Gobierno para reducir el gasto farmac¨¦utico -subir del 40% al 45% la aportaci¨®n del ciudadano por receta y una tasa de 100 pesetas para los pensionistas-. En ello coincide con sindicatos y asociaciones de jubilados.

"La sanidad no es gratuita. Ya la estamos pagando todos a trav¨¦s de impuestos en un 85%", dice Amador. En su opini¨®n poner m¨¢s grav¨¢menes, adem¨¢s de ser "una medida poco equitativa" no ser¨¢ eficaz. "Hay que recordar que la ¨²nica prestaci¨®n que tiene en Espa?a un ticket moderador es la farmac¨¦utica y, lejos de contener el gasto, es la prestaci¨®n m¨¢s desbordada", afirma. Seg¨²n estudios realizados durante su etapa ministerial un pensionista con problemas cr¨®nicos gasta una media de tres recetas a la semana. Esto le supondr¨ªa un gasto de 1.200 pesetas al mes si se impone la tasa. "Si gravamos este consumo se van a producir inequidades porque habr¨¢ jubilados con pensiones bajas que dejar¨¢n de ir al m¨¦dico", lamenta Amador.

Las federaciones de pensionistas de UGT y CCOO reaccionaron ayer agriamente a los proyectos ministeriales, advirtiendo sobre sus consecuencias negativas, informa Servimedia. "Si tenemos en cuenta a un matrimionio que percibe una pension m¨ªnima, y a esta le quitamos 2.000 pesetas de medicamentos al mes, nos damos cuenta de que es una cantidad importante", declar¨® Manuel Egido, representante de los pensionistas de UGT. Estos grupos de jubilados advierten que se movilizar¨¢n si se adoptan finalmente estas propuestas.

Los portavoces sindicales tuvieron la oportunidad ayer de mostrar su desacuerdo con estos proyectos de recortes sanitarios en la reuni¨®n de la comisi¨®n ejecutiva del Insalud. Seg¨²n Mar¨ªa Jos¨¦ Alende, secretaria general de la federaci¨®n de Sanidad de CC OO, ni siquiera los propios representantes del Insalud estaban convencidos. "Yo expres¨¦ mi desacuerdo con que el coste repercuta en aquellos que no tienen ninguna responsabilidad en la prescripci¨®n del f¨¢rmaco y que en la l¨ªnea de evitar el gasto se deben probar medidas en ¨¢reas distintas", explic¨® Alende. Entre ellas, Alende propone el uso de f¨¢rmacos gen¨¦ricos, el desarrollo de protocolos terap¨¦uticos con los f¨¢rmacos m¨¢s baratos entre los que demuestren igual eficacia, as¨ª como establecer recetas de unidosis en las consultas de los especialistas.

En opini¨®n de Marciano S¨¢nchez Bayle, presidente de la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica (FASDP), "desde el punto de vista sanitario cualquier tasa que grave al ciudadano es, primero un error, y segundo muy negativo, porque penaliza a los que tienen m¨¢s problemas de salud. Creemos que hay otras medidas, por ejemplo, que el Estado s¨®lo financie los medicamentos m¨¢s baratos entre los que tienen la misma eficacia".

En su opini¨®n, este tipo de propuestas pueden tener un efecto negativo en la inflaci¨®n "porque al final aumentan el gasto sanitario sea p¨²blico o privado" y sobre todo considera que "provocar¨ªan un claro incumplimiento de la promesa del gobierno sobre mantener el poder adquisitivo de las pensiones".

?ngeles Amador hace referencia a otro posible "incumplimiento" por parte del Gobierno si se recorta presupuesto sanitario: "el del pacto de Estado para la financiaci¨®n de la sanidad p¨²blica que se hizo en el seno del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera en septiembre de 1994 y con una vigencia de cuatro a?os".