Una bomba estalla en el coraz¨®n de los Juegos
El atentado caus¨® dos muertos y 110 heridos en el Parque Ol¨ªmpico. El COI decide no interrumpir la competici¨®n
"Debemos seguir en la adversidad", manifest¨® el presidente del Comit¨¦ Organizador de los Juegos, Billy Payne, el mismo hombre que d¨ªas antes hab¨ªa declarado que Atlanta ser¨ªa la ciudad m¨¢s segura del mundo durante las dos semanas de competici¨®n deportiva. Sin embargo, la seguridad en el Parque Ol¨ªmpico hab¨ªa sido cuestionada repetidamente. El lugar fue levantado a modo de gran feria para reproducir la atm¨®sfera que se vivi¨® en los Juegos de Barcelona y de Lillehamer. Frente a los minuciosos cacheos que se produc¨ªan en los accesos a los recintos deportivos, el Parque Ol¨ªmpico ha sido durante todos los Juegos un espacio abierto, sin controles al paso de la gente que acud¨ªa masivamente a las carpas levantadas por las grandes compa?¨ªas patrocinadoras de los Juegos.La bomba estall¨® junto a una gran torre de luz y sonido situada a pocos metros del escenario donde el grupo Jack Mack and the Heart Attack ofrec¨ªa un concierto de rock. Al parecer, el artefacto estaba oculto en una bolsa de papel que mereci¨® las sospechas de dos operadores de c¨¢mara de la cadena de televisi¨®n NBC. Inmediatamente se pusieron en contacto con los agentes que patrullaban la zona. "La polic¨ªa dijo a todo el mundo que abandonara el lugar", declar¨® Mark Field, uno de los camar¨®grafos que descubri¨® la bolsa, que fue depositada en una papelera, mientras se trataba de acordonar la zona. En su interior, seg¨²n luego divulg¨® el FBI, hab¨ªa un artefacto casero (un trozo de tuber¨ªa, con unos cables, el material explosivo y un reloj). Paralelamente, un an¨®nimo llam¨® a la polic¨ªa anunciando la inminencia de una explosi¨®n. Seg¨²n declar¨® el portavoz del FBI, Woody Johnson, dicha voz respond¨ªa a "un hombre blanco, de mediana edad, que se mostraba muy sereno". El FBI descarta que se tratara de alg¨²n tipo de organizaci¨®n terrorista internacional, dado lo rudimentario del artefacto. Hace tres meses se hab¨ªa detenido a tres militantes de un grupo de extrema derecha de Georgia, sospechosos de preparar alg¨²n tipo de ataque a los Juegos.
La explosi¨®n fue de gran intensidad. Una gran nube de humo se levant¨® junto a la torre de sonido, mientras varias personas quedaban tendidas en el suelo por el efecto de la onda expansiva. El momento del estallido fue captado en directo por la cadena alemana ARD, que entrevistaba en esos instantes a la nadadora Janet Evans. "Escuchamos un ruido enorme y todos los cristales se rompieron. Cuatro personas estaban tumbadas en el suelo, alguna con heridas que parec¨ªan muy graves", manifest¨® un empleado de la firma de relojes Swatch, cuyo, pabebellon est¨¢ situado junto a la torre donde se produjo la explosi¨®n. Todo lo que sigui¨® fue confusi¨®n, alarma y p¨¢nico. La gente corr¨ªa sin sentido de un lado a otro mientras la polic¨ªa trataba de poner orden en medio del caos.Las ambulancias comenzaron a transportar a los heridos a los tres hospitales m¨¢s pr¨®ximos al Parque Ol¨ªmpico. Melih Uzunyol, de 40 a?os, operador de c¨¢mara de la televisi¨®n turca, muri¨® de un ataque card¨ªaco cuando realizaba su trabajo. La otra persona muerta es una mujer Alice Hawthorne, de 44 a?os, que se encontraba de visita en la ciudad. Varios heridos presentaban traumatismos, aunque la mayor¨ªa de los afectados s¨®lo presentaban cortes superficiales. Ayer, once permanec¨ªan hospitalizadas.
Todos los testigos hablaban de una gran explosi¨®n y todos expresaban su estupefacci¨®n. En la calle, la gente lloraba, sin saber d¨®nde ir. Otros buscaban desesperadamente a sus familiares. En ese momento, las noticias sobre el n¨²mero de muertos y heridos eran contradictorias.
Apenas a 200 metros del lugar del atentado, en el hotel que sirve de cuartel del COI, Juan Antonio Samaranch fue informado de la explosi¨®n. Las medidas de seguridad se hicieron m¨¢s exhaustivas. En la Villa Ol¨ªmpica, donde se alojan la mayor¨ªa de los 11.000 deportistas que participan en los Juegos, se dio la orden de impedir la entrada o la salida cualquier persona. El comit¨¦ ejecutivo del COI se reuni¨® con car¨¢cter de urgencia. Se desliz¨® la posibilidad de suspender la jornada de los Juegos. Pasadas las cinco de la madrugada, Francois Carrard, director general del COI, anunci¨® que continuar¨ªan, como ocurri¨® en M¨²nich, una medida que entonces provoc¨® controversia. Las autoria es pol¨ªticas y deportivas est¨¢n e acuerdo: los Juegos deben continuar. Pero ya nada ser¨¢ igual.
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