La torre de la Puerta del Sol

Debo haber so?ado o haberme adelantado a los tiempos venideros. Quiz¨¢s tenga virturdes visionarias del futuro. Quiz¨¢s no estoy en mis cabales, quiz¨¢s... yo que s¨¦.Idea ten¨ªa de que en la Puerta del Sol de Madrid estaba la llamada Casa de Correos. De que estaba en obras. De que hab¨ªa levantada una importante gr¨²a. De que era as¨ª desde hace varios meses. Hubiera jurado haber visto reportajes en peri¨®dicos y televisi¨®n. Me hubiera dejado cortar la mano defendiendo que hab¨ªa un gran andamio en su centro que sobrepasaba el templete del famoso reloj, y que hab¨ªa visto, o presentido ver, en la zona de obras, banderolas y pegatinas de una importante constructora de este pa¨ªs.

Pues todo son ilusiones m¨ªas y puras mentiras, fruto de las elucubraciones relacionadas con el trabajo y la posible corrupci¨®n. De aqu¨¦l, pensaba yo, poco y de ¨¦sta, imaginaba, todo. Pero, afortunadamente, todo es claro y transparente. ?No pod¨ªa ser de otra manera!, y me lo demostr¨® el Bolet¨ªn Oficial del, Estado n¨²mero 162, del pasado 5 de julio. En su p¨¢gina 13.275 sale la obra a concurso, luego, nada hay iniciado.

No obstante, como la adjudicataria definitiva resulta ser la constructora que so?¨¦, pensar¨¦ que, sin estar borracho s¨ª, desde luego, tengo dotes premonitorias. ?No pod¨ªa ser de otra manera! Ahora hay limpieza y transparencia. ?Qu¨¦ mal estoy!-