Egipto, un balonmano curioso y un rival fuerte
Egipto es mucho m¨¢s fuerte de lo que parec¨ªa; lo demostr¨® al ganar a Alemania con brillantez y aparente facilidad. Espa?a se juega hoy (16.00, La 2) su pase a las semifinales ante los africanos, dirigidos por un compatriota, Javier Garc¨ªa Cuesta, seleccionador espa?ol en los Juegos de Barcelona. Al equipo de Juan de Dios Rom¨¢n le basta con el empate.Tarjetas amarillas al p¨²blico, lanzamientos de penaltis en el descanso, partidos de Juveniles cuyos resultados influyen en la Divisi¨®n de Honor, prohibici¨®n de fichar por un equipo extranjero y concentraciones intensivas. As¨ª es la Liga de balonmano en Egipto. Hosni Mubarak, el presidente egipcio, supervisa la planificaci¨®n del balonmano en su pa¨ªs y ha utilizado su influencia pol¨ªtica en las naciones ¨¢rabes para lograr la sede del Mundial de 1999.
"Si estamos al 100% podemos dar mucha guerra en Atlanta". As¨ª terminaba un art¨ªculo de Garc¨ªa Cuesta en el n¨²mero de enero de la revista 7 metros bajo el t¨ªtulo "El balonmano egipcio, una experiencia fascinante". Y la experiencia debe ser fascinante, adem¨¢s de revolucionaria.
?Que el p¨²blico es demasiado agresivo? Bueno, se le castiga con tarjeta amarilla y eso se traduce en penalti contra el equipo de casa y exclusi¨®n de dos minutos para uno de sus jugadores. La misma norma sirve si se soliviantan los ocupantes del banquillo. ?Que se fallan muchos penaltis? Eso se arregla con 3 lanzamientos contra cada portero en el descanso: el p¨²blico se divierte y se da m¨¢s emoci¨®n al marcador. ?Que se debe promover la cantera? Hecho: un club no puede ganar la Liga aunque est¨¦ plagado de estrellas si no mima a su equipo juvenil, porque los resultados de ¨¦ste tambi¨¦n cuentan.
Todo ello se hace para mayor gloria del equipo nacional, al que se cuida como una joya: hay dos partidos de Liga cada semana, los jueves y los viernes; los seleccionados se concentran con Garc¨ªa Cuesta los s¨¢bados para entrenarse hasta el martes por la ma?ana. Y entonces vuelven a sus equipos de origen, cuyo calendario est¨¢ totalmente supeditado al de la selecci¨®n.
"Se puede decir que los jugadores son semiprofesionales, ya que la mayor¨ªa tiene un puesto de trabajo en las grandes empresas -como Egypt Air- pero disponen de grandes facilidades para compaginar su vida deportiva", afirma el entrenador, que nunca tiene problemas para conseguir que sus jugadores madruguen. Deben hacerlo para la primera oraci¨®n de los musulmanes, a la salida del sol.
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