El m¨¦dico de los brigadistas
El cirujano canadiense Norm¨¢n Bethune organiz¨® bancos de sangre en los frentes de Espa?a y de China
"Hoy es en Espa?a donde se lucha para decidir si la democracia muere o vive". Con estas palabras, Norman Bethune (1890-1939), m¨¦dico especialista en cirug¨ªa del t¨®rax, justific¨® su abandono de jefe de secci¨®n de un hospital canadiense para viajar a Espa?a en noviembre de 1936 a defender la democracia, tras el golpe militar contra la II Rep¨²blica. En el Madrid cercado de 1936 y tambi¨¦n en Andaluc¨ªa, en Valencia y en Catalu?a organiz¨® un servicio de ambulancias y banco de sangre de gran efectividad para salvar vidas de los heridos en los frentes, con el nombre de Servicio Canadiense de Transfusiones de sangre. En Catalu?a colabor¨® con el doctor Dur¨¢n-Jord¨¢, del Servicio de Transfusi¨®n de Sangre de la Generalitat. La idea com¨²n era llevar sangre al frente para evitar que los heridos llegar¨¢n a los hospitales de retaguardia desangrados o muy d¨¦biles. El esfuerzo de los m¨¦dicos canadienses y los conductores brit¨¢nicos salv¨® muchas vidas.Ahora, en el 60? aniversario del inicio de la guerra civil espa?ola se ha constituido el Comit¨¦ del homenaje a Norman Bethune, en el que participan la Embajada de Canad¨¢ en Espa?a, la Asociaci¨®n Espa?ola de Estudios Canadienses, el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y la Asociaci¨®n de Amigos de las Brigadas Internacionales. A finales de octubre y principios de noviembre se celebrar¨¢n en varias ciudades espa?olas, junto al homenaje a Bethune, diversos actos de reconocimiento a los 40.000 brigadistas, de 60 naciones, que vinieron volun arios a Espa?a en 1936 a luchar por la democracia y a los que el anterior Parlamento reconoci¨® por unanimidad el de recho a optar a la nacionalidad espa?ola.
Coincidiendo con el homenaje a Norman Bethune ser¨¢n traducidos y publicados en castellano los libros El bistur¨ª y la espada, escrito en 1970 por Ted Allen y Sidney Gordon y Sellado en sangre. La poes¨ªa canadiense y la guerra civil es pa?ola, antolog¨ªa realizada por Nicola Vulpe y Maha Albari, que ser¨¢ prologado por el escritor Mu?oz Molina.
Se piensa tambi¨¦n reeditar un librito titulado El crimen de la carretera M¨¢laga-Almer¨ªa, que Bethune -que adem¨¢s de m¨¦dico era buen escritor- y aceptable pintor- hizo tras presenciar del 7 al 12 de febrero de 1937 el ¨¦xodo de 150.000 personas, ni?os y mujeres en su mayor¨ªa, a pie, desde la M¨¢laga ocupada por el Ej¨¦rcito nacionalista hasta Almer¨ªa.
El homenaje pretende resaltar la triple faceta de Norman Bethune como m¨¦dico, como pol¨ªtico antifascista -justo antes de viajar a Espa?a se afili¨® al Partido Comunista de Canad¨¢- y como escritor.
El Bethune m¨¦dico ha pasado a la historia de su especialidad como dise?ador y perfeccionador de varios instrumentos de cirug¨ªa tor¨¢cica. Servidor de sus pacientes, contrajo la tuberculosis pero logr¨® curarse, lo mismo que se repuso de sus heridas recibidas en Francia durante la Primera Guerra Mundial a la que fue voluntario.
Como organizador sanitario, adem¨¢s de su trabajo en Espa?a, Bethune fue el inspirador de buena parte de todo el sistema sanitario de. la Rep¨²blica Popular China. Tras abandonar Espa?a a finales de 1937 volvi¨® a Canad¨¢ y organiz¨® otra expedici¨®n de ayuda m¨¦dica a China, invadida ya por el Ej¨¦rcito de Jap¨®n. Tras m¨²ltiples vicisitudes logr¨® unirse al Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional de China, dirigido por Mao Ze Dong, en la zona del Shenshi y Yen¨¢n, donde se hab¨ªan refugiado las fuerzas comunistas que libraban una doble guerra contra los nacionalistas y Organizador de la sanidad militar del Ej¨¦rcito de Mao, dise?¨® planes sanitarios que fueron puestos en pr¨¢ctica tras la creaci¨®n de la Rep¨²blica Popular China en 1949. Diez a?os antes, el 12 de noviembre de 1.939, Bethune hab¨ªa muerto de una infecci¨®n. Antes hab¨ªa sufrido otras por tener que operar sin guantes a los soldados heridos. En los libros de texto de la China popular es puesto como ejemplo y su estatua es, despu¨¦s de la de Mao, la m¨¢s numerosa en el pa¨ªs, que tambi¨¦n le ha dedicado hospitales, un gran mausoleo y una emisi¨®n de sellos de correos.
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