El piloto afirma que el secuestrador del avi¨®n no esgrimi¨® motivos pol¨ªticos

"Por lo que ¨¦l me dijo, no era un secuestro de tipo pol¨ªtico". Javier Echave, el piloto del vuelo que fue secuestrado el viernes por Saad Mohamed Ibrahim, un liban¨¦s de 27 a?os, puso ayer en duda que el incidente tuviera causas pol¨ªticas. Sin embargo, el comandante admiti¨® que con la detenci¨®n en Alemania de dos supuestos c¨®mplices estaba "hecho un l¨ªo". "Jam¨¢s me he sentido un h¨¦roe", dijo.

Durante dos horas y media el comandante Echave, piloto del vuelo 662 de Iberia entre Madrid y La Habana, mantuvo un di¨¢logo con Saad Mohamed Ibrahim, el liban¨¦s de 27 a?os que secuestr¨® el avi¨®n y lo desvi¨® a Miami el pasado viernes. En esta conversaci¨®n, el joven liban¨¦s explic¨® a Javier Echave los motivos del secuestro. Echave afirm¨® ayer que no cree, por su conversaci¨®n con el secuestrador, que los motivos fueran pol¨ªticos, aunque tambi¨¦n declar¨® estar "hecho un l¨ªo" por las ¨²ltimas noticias aparecidas sobre la detenci¨®n de dos supuestos c¨®mplices de Ibrahim en Sarrebruck (Alemania)."Jam¨¢s me he sentido un h¨¦roe. Adem¨¢s, los h¨¦roes casi siempre son cad¨¢veres. Creo que ¨²nicamente hice lo que deb¨ªa", declar¨® Echave, santanderino de 53 a?os, que lleva 30 trabajando para Iberia, 25 de ellos como comandante.

El avi¨®n llevaba seis horas volando a 37.000 pies de altura cuando Saad Mohamed Ibrahim se dirigi¨® al sobrecargo y pidi¨® hablar con el comandante. ?ste le advirti¨® que se tranquilizara, pero el joven le ech¨® a un lado y entr¨® en la cabina donde se encontraban el comandante, uno de los dos copilotos y uno de los dos t¨¦cnicos.

La verdadera epopeya del comandante Echave fue conseguir calmar al secuestrador, pues se encontraba "tremendamente nervioso". Saad Mohamed Ibrahim no quiso sentarse. Se coloc¨® detr¨¢s de Echave. Mientras hablaba, "en un ingl¨¦s bastante malo", jugaba con dos cables el¨¦ctricos de la supuesta bomba.

El comandante adopt¨® una estrategia de persuasi¨®n: "Quer¨ªa que tuviera la certeza de que se iba a hacer lo que ¨¦l quer¨ªa". Incluso le coment¨® que uno de sus hijos viajaba en el avi¨®n, para darle seguridad de que cumplir¨ªa su palabra.

Echave explic¨® la "magn¨ªfica" actuaci¨®n de las fuerzas del F131, con las que estuvo en contacto desde que se determin¨® el desv¨ªo del avi¨®n. Seg¨²n el comandante, las mayor¨ªa de los pasajeros no tuvieron conocimiento del secuestro hasta que unos 20 efectivos del FBI entraron por la parte delantera de la cabina "como en las pel¨ªculas, dando voces y ordenando que nadie se moviera".

No es la primera vez que Echave vive una situaci¨®n semejante. En 1970, el avi¨®n del que era copiloto recibi¨® un aviso de bomba en Ginebra. Result¨® ser una falsa alarma.