Pujol y Aznar, ?y los dem¨¢s?

No es balad¨ª preguntar las razones por las que los legisladores espa?oles decidieron en la Ley Org¨¢nica de Financiaci¨®n Auton¨®mica (LOFCA) que el IRPF quedara terminantemente excluido en la cesi¨®n a las comunidades aut¨®nomas de r¨¦gimen com¨²n. Nadie entonces utiliz¨® el pobre argumento de que aquellos que gastaban tambi¨¦n asumieran la impopularidad de recaudar.No es inocente preguntar las razones por las que el af¨¢n recaudatorio de las comunidades aut¨®nomas del IRPF no haya partido del Gobierno central sino que haya surgido de los territorios auton¨®micos, y m¨¢s concretamente de Catalu?a.

Es sospechoso que a las alturas en las que estamos el Gobierno central no haya querido poner ni un solo n¨²mero en la ?Mesa de negociaci¨®n?, que fundamente su aseveraci¨®n de que el sistema de financiaci¨®n auton¨®mico no va a provocar agravios entre los receptores del sistema.

Es clarificador que el mismo d¨ªa en que se re¨²ne el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera, el consejero catal¨¢n de Hacienda declare que van a exigir al Gobierno del se?or Aznar que cumpla ¨ªntegramente los t¨¦rminos del acuerdo PP-CiU en materia de financiaci¨®n.

Es un atentado a la autonom¨ªa pol¨ªtica, que el se?or Aznar y el se?or Pujol no s¨®lo decidan c¨®mo se va a financiar la comunidad que preside el segundo, sino que adem¨¢s decidan c¨®mo se financiar¨¢ la comunidad que preside quien esto firma.

Es un atentado a la inteligencia, que los portavoces gubernamentales intenten convencer a la opini¨®n p¨²blica de que el sistema de financiaci¨®n auton¨®mica ser¨¢ neutro en el primer ano de su aplicaci¨®n, y no den ni una sola explicaci¨®n de qu¨¦ pasar¨¢ en los cuatro a?os siguientes de vigencia del sistema.

Es una maldad, propia de quienes la formulan, argumentar que la oposici¨®n de determinados presidentes auton¨®micos al pacto PP-CiU de financiaci¨®n auton¨®mica, no es la consecuencia del derecho leg¨ªtimo a la defensa de los intereses de sus regiones, sino el intento de arremeter pol¨ªticamente contra el presidente del Gobierno de Espa?a; s¨®lo quienes han basado toda su etapa de oposici¨®n en ese objetivo, cuando el tit¨²lar del Gobierno era Felipe Gonz¨¢lez, pueden pensar de esa manera.

Desde 1993, fecha en que se suscribieron los pactos PSOE-CiU para que el partido socialista pudiera gobernar, el discurso anticatalanista y antinacionalista del se?or Aznar nos arrebat¨® cientos de miles de votos de quienes creyeron en la sinceridad de sus palabras. Ahora, cuando las ca?as se han tornado en lanzas, el se?or Aznar no solamente quiere quitar el dinero a algunas comunidades aut¨®nomas sino, lo que es peor, quiere quitamos la palabra y el derecho a pensar. ?Cu¨¢l es la raz¨®n por la que el se?or Aznar quiere cargarse el IRPF troce¨¢ndolo, abati¨¦ndolo y permitiendo que las regiones m¨¢s desarrolladas se queden con una parte sustancial de las rentas de las personas, y las regiones menos desarrolladas nos tengamos que conformar con las migajas que sobran del sistema?

A todas estas preguntas se responde con el lenguaje oficial delirante, que transforma las mentiras en verdades y que todo el mundo consume sin saber d¨®nde est¨¢ el gato y d¨®nde la liebre; se nos dice que es bueno que se sepa que quien gasta recauda, cuando en el documento entregado en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera se dice que ser¨¢ la Agencia Estatal Tributaria la encargada de gestionar, inspeccionar y recaudar el tramo estatal y auton¨®mico del IRPF, es decir, igual que siempre. Se nos dice que el sistema otorgar¨¢ autonom¨ªa financiera a las comunidades aut¨®nomas y se oculta que el documento aludido concede el 92% de autonom¨ªa financiera a Catalu?a y el 23% a Extremadura.

El mantenimiento del se?or Aznar en La Moncloa ser¨¢ el precio que tendr¨¢n que pagar algunas regiones, precisamente aquellas que no le votaron mayoritariamente el 3-M pasado, para que otras comunidades puedan satisfacer el fin de fiesta, platos rotos incluidos, de quienes gastan m¨¢s de lo que pueden; y el se?or Pujol, en nombre de un nacionalismo conservador, que entra en la historia de Espa?a, de espaldas y reculando, quiere seguir apretando las tuercas de la solidaridad interregional, bajo el argumento de que ya no quedan ricos y pobres, sino ricos y vagos, y estos ¨²ltimos causantes del retraso de quienes, por lo visto, no son ricos por las circunstancias pol¨ªticas, sino por su buena suerte.

La caricatura de lo que est¨¢ pasando en Italia con la Liga del se?or Bossi no es ni m¨¢s ni menos que eso, una caricatura de lo que algunos practican con m¨¢s inteligencia en nuestro pa¨ªs. El pronunciamiento prepotente de que no se mueva ni una coma en lo pactado, reduce a una farsa las reuniones del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera y pone de manifiesto el talante del autor de la frase "hab¨ªa un problema y se ha solucionado": s¨®lo est¨¢ dispuesto a negociar y consensuar aquello que pol¨ªticamente puede acabar con ¨¦l como presidente del Gobierno, es decir, los pensionistas y el terrorismo. Parece claro, despu¨¦s de lo dicho por el se?or Rato en el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera, que la oposici¨®n de algunas regiones al sistema de financiaci¨®n auton¨®mica no atenta contra la estabilidad del inquilino de La Moncloa. Est¨¢ claro que a algunos gobernantes les preocupa m¨¢s el poder que la justicia, el estar que el ser, el inter¨¦s que los principios.

Siempre que la derecha ha gobernado en Espa?a, sobre las espaldas de determinados pueblos se ha hecho recaer el progreso y el avance de otros; esta vez no vamos a permitir que as¨ª sea, en nombre de la legalidad, la justicia y la dignidad. Mientras esto sucede, aquellos que ya con anterioridad negaron la cesi¨®n del 15% se escandalizan en la intimidad, a veces en gallego, y callan p¨²blicamente. Si de algo les sirve yo ya me negu¨¦ cuando gobernaba mi partido. La democracia me ampara.