El Gobierno italiano mantiene al ex nazi Priebke en la c¨¢rcel

Desde las dos y media de la madrugada de ayer el ex oficial nazi Erich Priebke se encuentra recluido en la c¨¢rcel civil romana de Regina Coel¨ª. Priebke cumple la orden de detenci¨®n provisional que el ministro de Justicia, Giovarmi Maria Flick, dict¨® para poner fin a los incidentes que se produjeron en el tribunal militar de la capital italiana desde que el jueves por la tarde se conoci¨® la sentencia que, aun reconoci¨¦ndole culpable, pon¨ªa en libertad al ex capit¨¢n de las SS, responsable de la muerte de 335 italianos en las Fosas Ardeatinas hace 52 a?os.

Las protestas contra la decisi¨®n judicial siguieron arreciando ayer, mientras se espera la petici¨®n de extradici¨®n de Alemania. Antes, el tribunal de apelaci¨®n de Roma tiene cuatro d¨ªas para confirmar la nueva detenci¨®n, dispuesta en el art¨ªculo 7160 del C¨®digo Penal italiano, y despu¨¦s habr¨¢ otro plazo de 40 d¨ªas para examinar la petici¨®n de extradici¨®n.La entrega de Priebke no podr¨¢ producirse antes de que se agoten en Italia todas las v¨ªas de recurso, anunciadas ya tanto por el fiscal, Antonino Intelisano, como por los familiares de las v¨ªctimas y los representantes de la comunidad jud¨ªa, y se conozca el resultado de los recursos presentados ante el Supremo contra la decisi¨®n de la Corte de Apelaci¨®n militar que rechaz¨® las peticiones de sustituci¨®n de los jueces. ?stas se hicieron a ra¨ªz de que el presidente del tribunal, Agostino Quistelli, afirmara, antes de iniciarse la vista, que no pod¨ªa condenarse al ex oficial nazi porque Priebke se hab¨ªa limitado A recibir ¨®rdenes. Si el Supremo acepta alguno de estos recursos, la sentencia podr¨ªa ser anulada.

Quistelli se mostr¨® asombrado por las reacciones "injustificadas" -as¨ª las calific¨®- que provoc¨® la sentencia. "Hemos emitido un juicio que no es un¨¢nime. Visto lo que est¨¢ sucediendo, quiz¨¢ hubiera hecho mejor absteni¨¦ndome". Y a?adi¨®: "Si por cada sentencia que dicte un juez va a haber una reacci¨®n as¨ª, no s¨¦ d¨®nde va a acabar el Estado de derecho".

El verdugo de las Fosas Ardeatinas, que, tras la sentencia pronunci¨® un escueto "me siento aliviado",' dijo al salir nuevamente detenido del tribunal militar mientras se dirig¨ªa a la c¨¢rcel: "Esto es una injusticia" Su abogado, Velio Di Rezze, que ayer lo visit¨® en la c¨¢rcel de Regina Coeli, dijo que encontr¨® a Priebke "niuy deprimido".

Su libertad dur¨® poco m¨¢s de ocho horas, transcurridas pr¨¢cticamente en estado de asedio, porque fuera los familiares de las v¨ªctimas, de los 335 hombres y mujeres, 75 de ellos jud¨ªos, fusilados seg¨²n la lista por ¨¦l elaborada, exteriorizaban su dolor y su rabia, lanzaban gritos de "?asesinos!" y "?fascistas!" o ense?aban los n¨²meros de los campos de concentraci¨®n que los correligionarios de Priebke les grabaron un d¨ªa en la piel.

Encerrado bajo llave

Priebke pas¨¦ largo, tiempo tras la sentencia en la sala, donde durante tres meses hab¨ªa hecho ver su expresi¨®n hier¨¢tica, cambiada s¨®lo por un esbozo de sonrisa al conocer el fallo.En su despacho, el presidente del tribunal militar, obligado a encerrarse bajo llave, preparaba camas de campana para ¨¦l y sus dos colegas -uno, por cierto, discrepante con la sentencia- porque ve¨ªa que la velada iba para largo. S¨®lo pudo irse a casa pasadas las dos y media de la madrugada, cuando el ministro de Justicia, Giovanni Maria Flick, propici¨® que las aguas se calmaran, al aderezar la soluci¨®n de volver a detener a quien ¨¦l hab¨ªa liberado.