El 'agujero'
TODA NUEVA duda sobre si Espa?a va a poder cumplir en 1997 los criterios de Maastricht en materia de d¨¦ficit e inflaci¨®n genera de inmediato unos remolinos en los mercados financieros que tienen un coste econ¨®mico. Los miembros, del Ejecutivo deben tener especial cuidado en sus palabras y en sus decisiones. Pasar de la oposici¨®n al Gobierno implica un grado mucho mayor de responsabilidad y cautela. El Partido Popular experiment¨® ya estos efectos en el interregno entre las elecciones generales y la formaci¨®n del Gobierno, cuando Rodrigo Rato insinu¨® la idea de parar el reloj de la moneda ¨²nica, para tener que rectificar a las dos horas ante el nerviosismo de los mercados.Es pr¨¢ctica habitual que un equipo gubernamental nuevo achaque a su predecesor buena parte de los problemas que le toca ahora resolver. El PSOE lo hizo en 1982. El PP lo hace ahora al plantear la existencia de un agujero presupuestario de 721.000 millones de pesetas para el ejercicio en curso, y en base a ¨¦l justifica una subida notable de las tasas sobre el tabaco y el alcohol con la que el Gobierno de Aznar ha incumplido su compromiso electoral de no aumentar los impuestos. Y es justamente este incumplimiento el que la semana pasada lanz¨® la voz de alarma en los mercados sobre las verdaderas posibilidades de Espa?a para respetar los criterios de d¨¦ficit e inflaci¨®n del plan de convergencia, y oblig¨® de nuevo a Rato, ahora ya vicepresidente y ministro de Econom¨ªa, a salir a la palestra para tranquilizar a unos mercados que estaban haciendo caer la peseta y aumentar los tipos de inter¨¦s. Pues, a diferencia de 1982, el Gobierno del PP tiene que contar con la hipersensibilidad de unos mercados de capitales mucho m¨¢s globales y liberalizados y con la existencia de la cita de Maastricht, que sirve de rasero para juzgar la marcha de las econom¨ªas de la UE.
?Existe este agujero? El PP as¨ª lo asegura. El anterior ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, lo niega, o al menos lo rebaja a s¨®lo 70.000 millones. Solbes tiene una credibilidad reconocida. Su gesti¨®n llev¨® a acercar el d¨¦ficit declarado de las cuentas del Estado a la realidad, aunque probablemente no a igualarlos, lo que abonar¨ªa la posici¨®n del Gobierno. Pero ¨¦ste, a trav¨¦s de los ministros de Trabajo y de Agricultura, ya descubri¨® en mayo agujeros que luego se desvanecieron
Detr¨¢s de este debate hay complejos elementos de t¨¦cnica contable que afectan al modo de calcular el d¨¦ficit. Pero exista o no, a Espa?a no le conviene exhibir ahora este supuesto agujero. No es sensato desbocar el caballo sobre el que Espa?a intenta llegar a Maastricht. Aunque respondiera a una realidad -que no necesariamente la realidad-, la actualizaci¨®n del d¨¦ficit que plantea el Gobierno puede impedir definitivamente que Espa?a participe plenamente en la Uni¨®n Monetaria en 1999. Podr¨ªa, adem¨¢s, hacer perder a nuestro pa¨ªs los beneficios del Fondo de Cohesi¨®n que, contrariamente a los Fondos Estructurales Comunitarios (regional, social y agr¨ªcola), s¨ª est¨¢n vinculados al cumplimiento de los objetivos de convergencia. Bruselas, siempre con el o¨ªdo fino, ya se ha puesto en alerta. Ahora bien, una vez despertada la liebre, la pol¨¦mica sobre el agujero se debe dilucidar en el lugar adecuado, es decir, en el Parlamento, en la primera ocasi¨®n posible y con sosiego.
Escudarse, en la herencia recibida le servir¨¢ pol¨ªticamente de poco al Gobierno de Aznar. El d¨¦ficit es ahora su problema y a ¨¦l le toca. lidiarlo. Pero el actual Gobierno debe esforzarse m¨¢s por explicar las razones por las que Espa?a debe hacer todo lo posible para alcanzar los objetivos de convergencia econ¨®mica. Con la vista en el futuro antes que en el pasado. Como dec¨ªa el poeta, "ni est¨¢ ma?ana, ni el de ayer, escrito". En materia de d¨¦ficits, aparentemente, tampoco.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Fondos cohesi¨®n
- Tratado Maastricht
- Criterios convergencia
- MEH
- Opini¨®n
- Reglamentos
- VI Legislatura Espa?a
- Presidencia Gobierno
- Gobierno de Espa?a
- Fondos estructurales
- PSOE
- Subvenciones
- Ayudas p¨²blicas
- Planes desarrollo
- Justicia deportiva
- Hacienda p¨²blica
- Legislaturas pol¨ªticas
- Ministerios
- PP
- Partidos pol¨ªticos
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Econom¨ªa europea
- Finanzas p¨²blicas
- Uni¨®n Europea
- Gobierno