Un fondo de saco encadenado
Un empresario de La Moraleja acosado por acreedores acordona la v¨ªa p¨²blica para impedirles el paso
Pasar por el Camino Sur, n¨²mero 3, de la urbanizaci¨®n La Moraleja, en Alcobendas (87.000 habitantes), se est¨¢ convirtiendo en una diversi¨®n para vecinos de la zona. Desde hace m¨¢s de dos meses, una decena de trabajadores de la empresa Demoliciones y Vaciados hacen guardia con pancartas de denuncia en la puerta del chal¨¦ del empresario inmobiliario Fausto Modino Gago, de 56 a?os. Seg¨²n los afectados, les debe 50 millones de pesetas. Ahora, Modino ha colocado una cadena que acordona el final de la calle -conocido al no tener salida, como fondo de saco- que da entrada a su chal¨¦. "La gente nos saluda cuando pasa con el coche o la moto. Algunos trabajadores nos hacen la se?al de la victoria o cierran el pu?o. El colmo es que este se?or se adue?e de un paso p¨²blico", dice Teodoro Berzal, uno de los portavoces de Demoliciones y Vaciados. Hasta el mi¨¦rcoles pasado, la furgoneta de los afectados y algunas pancartas se instalaban en la zona acordonada. Ahora aparcan en la acera y plantan su improvisado campamento ante la polic¨ªa local.Fausto Modino afirma, sin embargo, que sus acreedores invaden su terreno a diario, ya que el fondo de saco es de su propiedad, pues est¨¢ incluido en los 13.000 metros cuadrados en que est¨¢ escriturada la finca. Adem¨¢s, asegura que s¨®lo debe a los trabajadores 14 millones.
"He puesto dos denuncias ante la Polic¨ªa Nacional por allanamiento de morada, insultos y coacci¨®n, pero nadie defiende mis intereses. Me veo obligado a defenderme", argumenta el empresario, quien dice estar sufriendo una grave crisis psicol¨®gica por el "acoso" al que le someten los trabajadores. Modino se queja adem¨¢s de que su mujer no puede ir tranquila a misa a la parroquia de La Moraleja porque los trabajadores se trasladan all¨ª todos los domingos para denunciar su situaci¨®n.
El Ayuntamiento de Alcobendas es tajante al respecto: todas las v¨ªas de La Moraleja son p¨²blicas, incluidos los fondos de saco. Fuentes municipales se?alan que una sentencia del Tribunal Supremo as¨ª lo confirma. "Si alguien acordona un espacio p¨²blico se expone a la denuncia de cualquier ciudadano que quiera pasar por ah¨ª y no pueda", se?alan dichas fuentes. Adem¨¢s de la cadena, el empresario ha colocado carteles que rezan "Prohibido el paso. Propiedad privada" en la calle, que comparte adem¨¢s con el embajador de Tailandia.
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