Dole elige candidato a la vicepresidencia a un populista para remontar la ventaja de Clinton
La designaci¨®n de Jack Kemp como candidato republicano a la vicepresidencia le da a la campa?a de Bob Dole el impulso de un hombre de considerable carisma y energ¨ªa personal, un californiano que gan¨® fama nacional como figura de la liga de f¨²tbol, americano, un conservador con credenciales antiabortistas y populistas que lleva a?os dedicado a una cruzada personal contra los impuestos y por el crecimiento econ¨®mico. Kemp, que tuvo importantes diferencias con Dole en el pasado, es la opci¨®n m¨¢s arriesga? entre las que el ex senador barajaba como compa?ero de candidatura, pero tambi¨¦n la ¨²nica que puede ayudarle a remontar la diferencia que el presidente Bill Clinton le lleva en las encuestas.
Hoy por hoy, eso se antoja todav¨ªa una misi¨®n imposible. Ning¨²n, otro aspirante a la Casa Blanca ha estado antes a tanta distancia -unos 20 puntos, seg¨²n los sondeos- cuando faltan menos de tres meses para las lecciones. Con la ayuda de un peso pesado como Kemp, famoso quarterback (el director del juego de un equipo) de los Buffalo Bills, y del efecto multiplicador de la convenci¨®n republicana, que se abre ma?ana en San Diego, Bob Dole conf¨ªa en hacer el milagro.Dole present¨® formalmente a su candidato a la vicepresidencia en un acto p¨²blico en Russel, Kansas, la ciudad natal del candidato presidencial, y los dos viajar¨¢n hoy juntos a San Diego. Dole dijo de su n¨²mero dos: "Jack Kemp es un hombre de talento, energ¨ªa, y visi¨®n ilimitadas", a lo cual este ¨²ltimo respondi¨®: "No creo que haya un honor m¨¢s alto que el que me ha hecho Bob Dole: renovar Estados Unidos en un momento que es el m¨¢s fascinante de la historia ... ) pues las ideas e ideales de este pa¨ªs son apreciados en todos los rincones del mundo. Un liderazgo que es como una luz en la oscura noche". Ambos aseguraron que con tal equipo electoral ganar¨¢n las elecciones a la Casa Blanca.
Con ese objetivo, Kemp puede servir a los deseos de Dole, sobre todo por su imagen en¨¦rgica brillante. Comparado con el ex senador, de 73 a?os, Kemp aparece como un agresivo y optimista muchacho de 61 a?os. Pero, la designaci¨®n de Kemp, ex congresista (1970-1988), tiene tambi¨¦n otros significados.
El primero y m¨¢s importante es el de que Dole, que hab¨ªa basado toda su carrera en la prudente lucha contra el d¨¦ficit p¨²blico, apuesta ahora por el aventurerismo econ¨®mico de la lucha contra los impuestos. Kemp es un halc¨®n en esa materia. Durante la ¨²ltimas elecciones primarias respald¨® la candidatura de Steve Forbes porque ¨¦ste era el m¨¢s audaz en materia de impuestos. En la campa?a de 1988, en la que ambos fueron precandidatos republicanos, Kemp critic¨® a Dole por su pol¨ªtica econ¨®mica y le calific¨® de "dinosaurio de Washington".
Plataforma cre¨ªble
Si ahora ambos cabalgan juntos en el mismo boleto electoral, no es porque Kemp haya cambiado, sino porque ha cambiado Dole. La pasada semana, el candidato presidencial propuso un ambicioso plan de recorte de impuestos que coincide casi milim¨¦tricamente con las ideas de Kemp. Ese plan, que apoyado por Kemp sonar¨¢ m¨¢s creible, ser¨¢ la plataforma desde la que ambos intenten lanzarse hacia la Casa Blanca.Conservador radical en aspectos sociales y de moral, Jack Kemp, contrario al derecho al aborto, puede encontrar f¨¢cilmente la aprobaci¨®n de la derecha extremista, que tanto poder tiene actualmente dentro del Partido Republicano. Pero, al mismo tiempo, no es un ide¨®logo doctrinal al estilo de Pat Buchanan, lo que convierte a Kemp, en un hombre aceptable tambi¨¦n por centristas y moderados. En el pasado, ha hablado incluso de la necesidad de extender el partido hacia los negros y los latinos con medidas de discriminaci¨®n positiva, y se opuso a la Propuesta 187, que pretend¨ªa retirar los servicios sociales a los inmigrantes ilegales.
Jack Kemp, nacido en Los Angeles, es recordado todav¨ªa por los programas de revitalizaci¨®n de centros urbanos que dirigi¨® cuando fue secretario de la Urbanismo durante, la Administraci¨®n del presidente George Bush. El candidato a vicepresidente vive con su mujer, Joanne, en Washington, y tiene cuatro hijos y once nietos.
Las mayores dudas sobre Kemp, que ya suscit¨® la pol¨¦mica por su indisciplina durante su etapa en la Administraci¨®n Bush, radican en saber si ser¨¢ capaz de aceptar la autoridad del que a partir de ahora es su jefe. Hace poco tiempo, preguntado al respecto, Kemp dijo que ser¨ªa un mal vicepresidente.
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