Vivir de prestado en un mar de petr¨®leo

Los habitantes de Noyabrsk, una ciudad de la tundra siberiana nacida hace 15 a?os, tienen todo lo necesario para vivir mejor que nadie en Rusia: m¨¢s de 60.000 kil¨®metros cuadrados de petr¨®leo y gas a su alrededor, una Administraci¨®n municipal eficaz, una de las empresas de extracci¨®n de crudo m¨¢s codiciadas del Estado, un esp¨ªritu emprendedor y una edad media de 26 a?os. Noyabrsk, donde residen unas 100.000 personas, fue fundada para albergar a los trabajadores de la empresa Noyabrskneftegaz (NNG) al iniciarse la explotaci¨®n de los yacimientos del norte de Siberia y lleg¨® a la econom¨ªa de mercado con una red de servicios sociales, que sus dirigentes de hoy -los mismos de la ¨¦poca comunista- han tratado de conservar y aumentar.Procedentes de la parte europea de Rusia y tambi¨¦n de Ucrania y Bielorrusia, los habitantes de Noyabrsk sufrieron penurias m¨²ltiples hasta que su pueblucho, en el distrito de Yamalo-Nenetski, a m¨¢s de 2.500 kil¨®metros de Mosc¨², fue calificado como ciudad en 1982. En aquel colectivismo pionero se inici¨® la carrera de V¨ªktor Gorod¨ªlov uno de los generales del petr¨®leo ruso que, como director de NNG y presidente de Sibneft (Compa?¨ªa Petrolera de Siberia), viaja hoy entre Noyabrsk, Omsk (Siberia Occidental) y Mosc¨² en su avioneta Gulf Stream.

Al desmotonarse la URSS en 1991, Noyabrsk no hab¨ªa recibido a¨²n la estatua de Lenin de rigor en las urbes sovi¨¦ticas. Con la liberalizaci¨®n econ¨®mica llegaron las fresas de Holanda, los cocos de ?frica, los productos l¨¢cteos franceses y los mejores licores del mundo. La ciudad supo invertir en cultura. A las fiestas acud¨ªan los mejores artistas del pop ruso, y la f¨¢brica de costura local recib¨ªa al famoso modista moscovita Slava Zaitsev. Aparecieron los restaurantes, y tambi¨¦n un banco con un b¨²nker donde los nuevos rusos guardan sus acciones y sus joyas.

Aquella prosperidad, sin embargo, fue estrangulada por la desgracia que hoy afecta por igual a las empresas arruinadas del sector militar, a las deficitarias minas de carb¨®n y a las compa?¨ªas que dan a Rusia sus principales ingresos: los trabajadores dejaron de percibir sus sueldos y, tras varios meses sin cobrar, nadie sabe ya si los principales culpables son las empresas, que dejaron de pagar impuestos, o el Estado, que dej¨® de cumplir sus obligaciones. Siguiendo el modelo paternalista sovi¨¦tico, la NNG tiene m¨¢s de 50 departamentos -desde compa?¨ªas de perforaci¨®n a exploraci¨®n geol¨®gica, pasando por granjas, servicio de guardaespaldas, de construcci¨®n y de cornercio- Al pie de la torre de perforaci¨®n, Alex¨¦i, un especialista con casi dos d¨¦cadas de experiencia, se queja de no cobrar su sueldo de 4,4 millones de rubios desde abril. En teor¨ªa, podr¨ªa acudir a los tribunales, pero los trabajadores con los que habl¨® esta corresponsal descartaban esta v¨ªa para resolver el problema. La NNG reduce lentamente su plantilla, que hoy consta de unas 30.000 personas, y las primeras v¨ªctimas del paro comercian a la intemperie en el rastro local. La ense?anza, incluida la equitaci¨®n en un club de cosacos, y el transporte p¨²blico siguen siendo gratuitos en Noyabrsk, pero la. Administraci¨®n local ha eliminado las subvenciones de los medicamentos, del pan y de la leche.

Natalia B¨ªzena, la jefa del departamento de finanzas de la NNG, achaca la situaci¨®n al descenso de la extracci¨®n de crudo (9,3 millones de toneladas en la primera mitad de 1996 frente a 10,4 millones en el mismo periodo de 1995), a los impuestos que se llevan el 55% de la producci¨®n, a las restricciones exportadoras y a la saturaci¨®n del mercado interior ruso.

Para evitar la tensi¨®n social, el presupuesto municipal asume deudas ajenas. A principios de agosto, los funcionarios no han acabado de cobrar la n¨®mina de marzo, y la vicealcalde Valentina Norchak, la presidenta del Comit¨¦ de Finanzas, est¨¢ al borde del ataque de nervios.

Mientras en Noyabrsk no hay dinero, en Mosc¨² los grupos financieros m¨¢s poderosos de Rusia litigan por el paquete de acciones del Estado en Sibneft, de la que Noyabrsk es la ¨²nica fuente de materias primas. Hasta la NNG llegan los ecos del esc¨¢ndalo de la empresa Balkartrading, que provoc¨® la detenci¨®n del fiscal general de Rusia, Alex¨¦i lliushenko. Balkartrading hac¨ªa de intermediaria entre el Gobierno ruso y las compa?¨ªas petroleras, que como NNF pagan sus impuestos en crudo. En julio pasado, la NNG todav¨ªa suministraba petr¨®leo a Balkartrading.

Sobre la NNG planea adem¨¢s el esc¨¢ndalo de las privatizaciones como dep¨®sito, una operaci¨®n por medio de la cual el Estado ruso cedi¨® temporalmente su paquete de control sobre diversas empresas a cambio de cr¨¦ditos. En el caso de Sibneft, la Compa?¨ªa Petrolera-Financiera y el Banco Stolichni se hicieron con el 5 I% de sus acciones por 100,3 millones de d¨®lares (unos 12.500 millones de pesetas). En septiembre, el Ministerio de las Privatizaciones debe decidir si recupera las acciones, si las vende a otro postor o prolonga el dep¨®sito. En Noyabrsk, el control deja indiferentes a los obreros: "Nos da igual qui¨¦n sea el propietario, con tal de que paguen los salarios", exclama uno de ellos.