Ocho t¨ªtulos en cinco meses
Albert Costa constata en San Marino el buen momento de los espa?oles
La tierra batida sigue siendo el mejor Invernadero del tenis espa?ol. Cuando comenz¨® la temporada en las superficies r¨¢pidas de Australia y de Estados Unidos, los jugadores espa?oles pasaron algo desapercibidos. En marzo comenzaban a sonar ya todas las alarmas, con un Bruguera roto por la lesi¨®n que sufri¨® en un tobillo y sin nada amarrado. Pero durante la ¨²ltima semana, Tom¨¢s Carbonell sac¨® al tenis espa?ol del atolladero y gan¨® el torneo de Casablanca, el que iniciaba la temporada de tierra batida. Ayer, en San Marino, Albert Costa logr¨® el octavo t¨ªtulo del a?o para Espa?a. Super¨® a F¨¦lix Mantilla por 7-6 (9-7), 6-3 y confirm¨® que los jugadores espa?oles no han perdido su garra.Est¨¢n ah¨ª, acurrucados esperando su momento. Y el momento suele llegar cuando el sol levanta el vuelo y el Verano permite a los organizadores sacar los torneos de los pabellones cubiertos. En abril comienza la gran temporada de tierra batida europea, y es a partir de aquel momento cuando la armada espa?ola comienza a florecer. "No me extra?a nada de lo que est¨¢ ocurriendo", explica Lorenzo Fargas, entrenador de Albert Costa. "Es cierto que hay momentos en los que no se ganan torneos ni se disputan finales, pero el tenis espa?ol sigue en la ¨¦lite. Hay grandes jugadores y una gran diversidad que se incrementa cada a?o".
La final de San Marino que disputaron Albert Costa y Mantilla fue la. quinta de esta temporada en que se enfrentaban dos jugadores espa?oles. La situaci¨®n se hab¨ªa producido ya en Hamburgo (Carretero venci¨® a Corretja), Bolonia (Berasategui, a Carlos Costa), Gstaad (Albert Costa, a Mantilla) y Kitzb¨¹hel (Berasategui, a Corretja). ?sta no es una circunstancia que se repita con asiduidad. Al contrario. En lo que se lleva de temporada s¨®lo se ha dado entre jugadores estadounidenses o espa?oles.
Es un dato que tener en cuenta en el momento de realizar cualquier evaluaci¨®n. Pero no el ¨²nico. Resulta alentador comprobar c¨®mo a pesar del descenso sufrido por Bruguera como consecuencia de sus lesiones (es el 73? mundial), otros jugadores han sido capaces de coger el test 90 y mantener el list¨®n en lo m¨¢s alto. Ninguno de ellos ha ganado un Grand Slam, pero son 13 los que se mantienen entre los 100 mejores del mundo. Y, por otra parte, durante el verano, han mantenido una asidua presencia en las ¨²ltimas rondas de los torneos de superficies lentas.
Al margen de los ocho t¨ªtulos conseguidos en los ¨²ltimos cinco meses, 17 espa?oles han estado en finales. Los t¨ªtulos los ganaron Tom¨¢s Carbonell (Casablanca), Roberto Carretero (Hamburgo), F¨¦lix Mantilla (Oporto), Alberto Berasategui (Bolonia y Kitzb¨¹hel), Albert Costa (Gstaad y San Marino) y Pato Clavet (Amsterdam). El finalista m¨¢s destacado fue Sergi Bruguera en los JJ OO de Atlanta, donde gan¨® la plata. Y el menos afortunado, ?lex Corretja, que disput¨® el t¨ªtulo en Hamburgo y en Kitzb¨¹hel y siempre lo cedi¨®.
Otro dato que valorar es que est¨¢ surgiendo una nueva generaci¨®n de jugadores, que muestra su despertar en los torneos challenger, paso previo al circuito profesional. Es el caso de Jacobo D¨ªaz, excampe¨®n j¨²nior de Roland Garros, que fue finalista en Tampere (Finlandia); Ignacio Truyol y Joan Albert Viloca, que se impusieron en Estambul y en Merano.
En el ¨¢mbito femenino, Arantxa y Conchita ya no est¨¢n solas. Ahora hay otras jugadoras habituales del circuito profesional que entran de forma directa en los torneos: Gala Le¨®n, Virginia Ruano y Mar¨ªa Antonia S¨¢nchez. Sin embargo, la l¨ªnea que separa al ¨¦xito del fracaso siguen marc¨¢ndola las dos primeras. Y en el cuadro de esta temporada se enmarcan ya tres triunfos (Hilton Head, Hamburgo y Roma), cinco finales (entre ellas las de Roland Garros y Wimbledon, que jug¨® Arantxa), una medalla de plata (Arantxa) y dos de bronce (Arantxa y Conchita en los dobles).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.