Taxistas

Aparte de tener que aguantar como motorista paciente durante todo el a?o los instintos de algunos taxistas, he tenido que sufrir una verg¨¹enza tremenda al ver como un sinverg¨¹enza abusaba y robaba a dos amigos m¨ªos que ven¨ªan de Par¨ªs el pasado 1 de agosto.Realmente me siento culpable, ya que fui precisamente yo la que les convenc¨ª de que no les iba a resultar tan caro coger un taxi en agosto a las cuatro de la tarde con un Madrid semivac¨ªo, teniendo en cuenta que del aeropuerto a mi casa (vivo al lado de la plaza de Chamber¨ª), no hay m¨¢s de 15 minutos.

Ese sinverg¨¹enza que llev¨® a los dos turistas franceses les cobr¨® 4.000 pesetas. Cuando mis amigos llegaron a casa y me lo contaron, sent¨ª rabia, indignaci¨®n e impotencia y, sobre todo, una gran verg¨¹enza, pero se valen de que los extranjeros no dominan el idioma y normalmente no les exigen un recibo.

Desde aqu¨ª un ruego a los taxistas para que traten con el respeto y la educaci¨®n que se merecen a los usuarios del taxi, sean extranjeros o no, ya que no s¨®lo desprestigian los servicios de una ciudad como Madrid, sino a su propio gremio, en el que estoy segura de que tambi¨¦n debe haber buenos profesionales que desempe?an su trabajo de forma honrada y correctamente, aunque cada vez sea m¨¢s dif¨ªcil encontrarlos.-