Fallece en Par¨ªs Sergiu Celibidache, el gran heterodoxo de la direcci¨®n orquestal
El m¨²sico rumano, de 84 a?os, se enfrent¨® en solitario a las presiones del mercado
El director y compositor rumano-alem¨¢n Sergiu Celibidache, un mito de la direcci¨®n orquestal por su heterodoxia y su asombrosa capacidad para descubrir la l¨®gica significava de las obras que interpretaba, falleci¨® anteayer en Par¨ªs. El m¨²sico ten¨ªa 84 a?os y la noticia de su muerte fue transmitida por su milla a Radio Bucarest. Defensor de la m¨²sica pura en su interpretaci¨®n viva, rechaz¨® durante d¨¦cadas las grabaciones, que consideraba "puro negocio" o espect¨¢culo fr¨ªvolo. Gran maestro de directores de orquesta, su car¨¢cter provocador y su independencia lo convirtieron en un corredor solitario.
Celibidache (en origen Celebidache, aunque un error de un funcionario de pasaportes le cambi¨® el apellido para siempre) hab¨ªa nacido en Rumania el 28 de junio de 1912, pero su verdadera formaci¨®n musical la realiz¨® en Alemania, pa¨ªs al que lleg¨® en 1936 para estudiar en la Hochschule de Berl¨ªn, centro en el que permaneci¨® durante la II Guerra Mundial, incluso cuando fue reclamado por el ej¨¦rcito de su pa¨ªs.En 1945, mientras se proced¨ªa a la desnazificaci¨®n de Wilhem Furtw?ngler, antiguo titular de la Filarm¨®nica de Berl¨ªn, Celibidache se convirti¨® en el director del grupo sinf¨®nico m¨¢s prestigioso de Alemania, cargo que ejerci¨® durante cinco a?os y que comparti¨® con Furtw¨¢ngler a la vuelta de ¨¦ste, aunque ser¨ªa Herbert von Karajan el sucesor como titular, gracias a la ayuda del propio Furtw?ngler, que no le perdon¨® al joven rumano el ¨¦xito que hab¨ªa conseguido en tan poco tiempo.
A lo largo de su carrera al frente de otras formaciones, entre ellas las filarm¨®nicas de Estocolmo y M¨²nich, pero tambi¨¦n la Orquesta Nacional espa?ola o la de RTVE como director invitado, tuvo oportunidad de demostrar su talento en directo y su capacidad para interpretar de forma innovadora las partituras, as¨ª como mil ocasiones para repetir su condena de las grabaciones discogr¨¢ficas, seg¨²n ¨¦l estrictamente dependientes del dinero.
Karajan, superficial
Celibidache -que era director de la Filarm¨®nica de M¨²nich desde 1977- fue un hombre que no ten¨ªa miedo de formular sus opiniones en voz alta. De Von Karajan dec¨ªa que era "un director elegante pero superficial" y lo comparaba a la Coca-Cola. Detestaba las orquestas estadounidenses "porque no tienen personalidad". Admit¨ªa que eran "perfectas aunque todas iguales" y criticaba el que "toquen m¨¢s r¨¢pido de lo debido, algo que ellos creen corresponde a la intensidad y yo relaciono con la impotencia". De Georg Solti admit¨ªa que "es un aut¨¦ntico m¨²sico, un gran pianista, pero no un director" y de Riccardo Muti que "tiene un talento extraordinario aunque es tan ignorante como Toscanini".La t¨¦cnica de direcci¨®n de Celibidache trascend¨ªa las notas, de la misma manera, dec¨ªa, en que "la religiosidad trasciende las religiones, pues no hay ninguna aut¨¦ntica. Esa religiosidad tambi¨¦n trasciende al hombre". Se quejaba de que "el mundo est¨¦ lleno de sonidos pero de muy poca m¨²sica" y consideraba que ¨¦sta era "algo que se vive aunque no se entienda. Hay definiciones para el sonido, pero no para la m¨²sica". Ese punto de vista no le impidi¨® ser considerado como uno de los mejores profesores de direcci¨®n.
Babelia
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