El poder de la mentira

Despu¨¦s de una excelente trilog¨ªa de pel¨ªculas personales, integrada por la interesante Despu¨¦s del sue?o (1992) la obra maestra Sombras en una batalla (1993) y la fascinante Amor propio (1994), el guionista y director Mario Camus vuelve a su brillante condici¨®n de adaptador de obras ajenas, en esta ocasi¨®n una novela de F¨¦lix Bay¨®n, finalista del premio Nadal.Adosados no se sit¨²a muy lejos de sus mejores pel¨ªculas. En sus trabajos m¨¢s personales Camus siempre analiza la forma en que un olvidado pasado incide de repente sobre la vida de sus complejos personajes. Sin embargo, en esta ocasi¨®n el problema se plantea en la medida que los protagonistas carecen de pasado. Sumergidos en el mundo as¨¦ptico, completamente artificial, de los centros comerciales y las casas adosadas en los alrededores de las grandes ciudades, los personajes de Adosados no tiene pasado, ni casi vida propia.

A medio camino entre la cr¨ªtica social y la intriga policiaca, Adosados narra c¨®mo a trav¨¦s de un hecho fortuito, que un perro deje de ladrar, se desencadenan una sucesi¨®n de peque?as mentiras que est¨¢n a punto de acabar con la tranquila y anodina vida del protagonista y su familia. Muy bien estructurada a niveles dram¨¢ticos y rodada con rigor, habilidad y belleza, sin embargo el resultado esconde algunos defectos que lo enturbian.

En primer lugar, Camus y su coguionista F¨¦lix Bay¨®n no han podido, no han querido o no se han atrevido a llevar su historia hasta sus ¨²ltimas, terribles y previsibles consecuencias, y han optado por un anodino, brillante y acomodaticio final feliz. Y luego, Camus se ha dejado arrastrar por la misma frialdad que trata de criticar y su pel¨ªcula en buena medida se resiente de esa asepsia que reflejan sus protagonistas y la casa adosada donde viven.

Esto hace que una historia que deb¨ªa haber encerrado un clima casi de pesadilla, algo tan tenebroso como cotidiano, quede reducida a la categor¨ªa de hecho ins¨®lito.

Al mismo tiempo esto arrastra a Camus a una narraci¨®n minuciosa, donde los personajes mas que seres humanos en manos de un director parecen insectos analizados por un entom¨®logo. Debido a ello Adosados no es una gran pel¨ªcula, sino una arriesgada obra demasiado fr¨ªa. Dentro de este conjunto destaca el buen trabajo de Antonio Valero, protagonista absoluto de la historia.