Repartir el trabajo
Ha entrado en vigor en Francia una ley que fomenta la reducci¨®n de jornada de trabajo con el fin de combatir el desempleo. Cae as¨ª el Gobierno franc¨¦s en la vieja falacia de creer que la cantidad de trabajo de una econom¨ªa es una cantidad fija y que el empleo puede crecer con el reparto de la producci¨®n de bienes y servicios entre m¨¢s manos. Eso les pasa a los franceses por elegir un Gobierno conservador. La falacia de la cantidad fija de trabajo resulta veros¨ªmil para las mentes sencillas porque es observaci¨®n com¨²n el que la jornada de trabajo ha ido reduci¨¦ndose a lo largo del ¨²ltimo siglo, sin que ello haya dado lugar a grandes cat¨¢strofes econ¨®micas.El paro sigue creciendo en Francia: la tasa aparente ha alcanzado en la actualidad el 12,5%. Digo que esta tasa es aparente porque en todos los pa¨ªses occidentales aumentamos el paro al pagar un sueldo a los parados; y fomentamos la econom¨ªa sumergida al financiar el subsidio de paro con impuesto sobre el empleo. (No he dicho que haya que suprimir el subsidio de paro, he se?alado algunas de sus consecuencias).
Seg¨²n la ley francesa recientemente promulgada, los patronos que reduzcan las horas de trabajo de sus empleados actuales en un 10% y aumenten el n¨²mero de sus empleados totales en la misma proporci¨®n recibir¨¢n una bonificaci¨®n en sus cuotas a la Seguridad Social. La bonificaci¨®n es cuantiosa: hasta el 50% en el primer a?o y el 40% en los seis siguientes. Ello puede suponer el abaratamiento de la mano de obra en un 15% durante seis a?os.
Es posible que alguna compa?¨ªa considere que estos beneficios son suficientes para embarcarse en una ampliaci¨®n de su personal. El problema es otro: ?aumentar¨¢ el empleo de la econom¨ªa en su conjunto? No olviden nunca que, por ser insaciable la demanda de bienes y servicios por los humanos, es la reducci¨®n de los costes lo que conduce al desarrollo de las econom¨ªas. Para que aumente el empleo es necesario que, a consecuencia de esta medida, caiga en la mayor¨ªa de los sectores productivos el coste de la mano de obra por unidad de producto, se entiende por unidad de producto con beneficios.Relata el Financial Times que algunas compa?¨ªas en curso de reestructuraci¨®n (l¨¦ase compa?¨ªas quebradas o en suspensi¨®n de pagos, como Cr¨¦dit Lyonnais o Moulinex) quieren utilizar esta nueva ley para reducir los despidos que exige su situaci¨®n. El mantenimiento del empleo en sociedades en p¨¦rdidas, gracias a una bonificaci¨®n fiscal, no es modo de fomentar el crecimiento de la econom¨ªa francesa ni del empleo en Francia. El avispado lector deducir¨¢ de esta condici¨®n que pongo -que el aumento del empleo tenga lugar en el punto en el que produzca los m¨¢ximos beneficios- que lo l¨®gico ser¨ªa reducir las cuotas (y gastos) de la Seguridad Social para todas las empresas, no s¨®lo para aquellas que puedan sustituir sin excesivos costes trabajadores en plena producci¨®n por nuevos reclutas sin formaci¨®n.
Pero, me dir¨¢n los lectores cuya abundante correspondencia agradezco, la jornada de trabajo se ha reducido a la mitad durante el siglo XX sin que ello parezca haber reducido el bienestar de los pa¨ªses avanzados. Contesto yo que esa reducci¨®n de jornada ha sido el resultado de una decisi¨®n de los trabajadores, cada uno por su lado, o por medio de la acci¨®n sindical, de emplear su creciente adquisitiva para consumir m¨¢s tiempo libre en vez de m¨¢s bienes, es decir, de parar durante m¨¢s horas al a?o. La reducci¨®n de jornada de trabajo de por s¨ª no crea empleo, pues si es voluntaria, da margen al ocio, y si es forzada, da p¨¢bulo al paro.
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