Un grupo de multinacionales asesora a Yeltsin para atraer inversiones a Rusia
Un grupo de 23 multinacionales de los pa¨ªses con mayor nivel de desarrollo asesora en el terreno econ¨®mico al presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, para atraer inversiones exteriores hacia ese pa¨ªs, que adolece de capacidad financiera para poner en marcha el amplio programa de reformas que se ha propuesto. A pesar de que Espa?a no se encuentra en el Grupo de los Siete (G-7), est¨¢ presente en ese consejo, que se re¨²ne dos veces al a?o con el Gobierno de Rusia en pleno. Pedro BaIlv¨¦, presidente de Campofr¨ªo -grupo c¨¢rnico que posee dos f¨¢bricas en Rusia desde hace varios a?os-, asiste a esas reuniones, que tratan de abrir la r¨ªgida estructura econ¨®mica, legal y fiscal de Rusia al empresariado occidental.
El Gobierno de Yeltsin intenta con ese consejo atraer inversiones en busca de rentabilidad y modificar sus estructuras productivas y contables para homologarlas a las de los pa¨ªses occidentales. El consejo en su ¨²ltima reuni¨®n, celebrada el pasado mes de mayo y que dur¨® casi dos d¨ªas, pidi¨® al Gobierno ruso que modificara sus normas de contabilidad para facilitar la entrada y hacer m¨¢s operativas las empresas que se instalan en Rusia.El sistema contable ruso era de una complejidad tal que muchas empresas retrasaban su instalaci¨®n all¨ª ante la imposibilidad de consolidar las cuentas dentro de su entramado multinacional. El Ejecutivo ruso, tras la reuni¨®n del consejo, modific¨® sus normas contables y las adapt¨® a las imperantes en los pa¨ªses occidentales.
Entre las empresas presentes en este consejo se encuentran ABB, Basf, Citicorp, Coca Cola, Mobil, Pioneer, Procter & Gamble, Mitsui, Renault, Thomson, R¨ªo Tinto Zinc, British Petroleum, Siemens, Erns & Young... Y Campofr¨ªo.
Jugosas reuniones
Seg¨²n reconoce Pedro Ballv¨¦, las reuniones con el Gobierno en pleno son muy jugosas y los consejos del grupo asesor son tenidos en cuenta por el Gobierno, que ya ha reconocido un incremento de las inversiones extranjeras en Rusia en los ¨²ltimos meses. De este modo, se ha truncado la escasa incidencia que ten¨ªa la econom¨ªa rusa como destino de las inversiores exteriores de las principales empresas de Occidente.El objetivo que persiguen las autoridades rusas es que las inversiones provengan de las empresas privadas y que ¨¦stas se instalen en un r¨¦gimen competitivo similar al de Occidente. Eso har¨¢ que cada vez sea menos necesario apelar a los cr¨¦ditos de organismos econ¨®micos y financieros, tales como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional, que hasta ahora se han convertido en los principales canalizadores de financiaci¨®n al sistema econ¨®mico ruso.
Seg¨²n un estudio que elabor¨® el Gobierno ruso hace dos a?os, las 500 primeras empresas mundiales por volumen de ventas tan solo ten¨ªan previsto dirigir el 4% de sus inversiones exteriores al mercado ruso en los pr¨®ximos 10 a?os, mientras que los mercados emergentes del sureste asi¨¢tico se llevaban la mayor parte de esas inversiones exteriores.
Estos datos hicieron que el Gobierno ruso creara este consejo consultivo, que no act¨²a como un lobby empresarial en beneficio propio, seg¨²n BaIlv¨¦, sino como un ¨®rgano para modernizar la estructura productiva. Trabas tan simples como que una empresa exterior no pod¨ªa operar con dos entidades bancarias rusas a la vez estaban vigentes hasta hace poco tiempo, lo qu¨¦ supon¨ªa un escollo para las empresas extranjeras que ha sido tambi¨¦n resuelto.
El Gobierno ruso, con el asesoramiento de este consejo, ha abierto delegaciones comerciales en puntos estrat¨¦gicos -Francfort, Par¨ªs, Londres, Washington, Chicago, Tokio...- que canalizan nuevas inversiones hacia Rusia. Ese pa¨ªs tambi¨¦n elimin¨® la exigencia de que las empresas extranjeras no tuvieran m¨¢s del 50% del capital. De hecho, Campofr¨ªo cuenta con el 64% del capital de su Filial y los socios rusos controlan el 26% restante.
Campofr¨ªo cuenta en la actualidad con dos f¨¢bricas, con 650 puestos de trabajo y el 14% de la cuota de mercado de carne de la regi¨®n de Mosc¨².
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