InsuItos al rey

La protesta dur¨® poco, no hubo heridos ni arrestos. Pero la manifestaci¨®n que se registr¨® entre la medianoche del s¨¢bado y el amanecer de ayer en la periferia oriental de Amm¨¢n revel¨® que los cr¨ªticos del rey Hussein se est¨¢n volviendo m¨¢s audaces. Para aquellos jordanos con posibilidad de ver informativos de televisi¨®n extranjeros, una de las cosas que diferencia la actual revuelta del pan con los violentos motines de 1989, que le costaron el cargo al entonces primer ministro, es la "disposici¨®n a dar la cara". "Porque en Jordania por tradici¨®n nadie critica directamente al rey, las im¨¢genes de las manifestaciones fueron sorprendentes", dijo un analista extranjero refiri¨¦ndose a las escenas de j¨®venes increpando al monarca.En las actuales circunstancias es posible que Hussein, que a lo largo de sus cuatro d¨¦cadas largas en el trono ha mandado a prisi¨®n a numerosos jordanos acusados de insultar a la corona, demuestre cierta intolerancia. "Si la polic¨ªa se lanza a apresar a todo el que se arriesga a ser acusado de insultar al rey por el hecho de expresar su descontento, lo ¨²nico que conseguir¨¢ es agravar el problema", dijo un arquitecto jordano que simpatiza con las protestas,

"Si el rey quiere apaciguar los ¨¢nimos tiene que demostrar su intenci¨®n de cerrar la enorme brecha que separa a ricos y pobres y aliviar la situaci¨®n de la cada vez m¨¢s min¨²scula clase media", agreg¨®. En c¨ªrculos de la oposici¨®n se afirma que Hussein tendr¨ªa que ordenar por lo menos una simb¨®lica reorganizaci¨®n del Gobierno para aplacar las cr¨ªticas de corrupci¨®n.

"En este pa¨ªs el camino m¨¢s corto y seguro hacia la prosperidad pasa por los ministerios", dec¨ªa ayer indignada un ama de casa de la capital. "Alguien tiene que poner coto a los abusos y poner en el Gobierno a gente que se preocupe de la econom¨ªa del pueblo, no de su bienestar personal".