Cacas sin remedio

Los mejores amigos del hombre pueden llevar la alegr¨ªa a un hogar, pero m¨¢s de un responsable municipal acaba cogi¨¦ndoles cierta ojeriza. Y es que algo tan prosaico como los excrementos caninos se ha convertido en la principal preocupaci¨®n de muchos concejales madrile?os de Medio Ambiente, con independencia de la localidad en que desempe?en el cargo y de su color pol¨ªtico.Un repaso por sus actuaciones a este respecto pone en evidencia varias cosas. La primera, que no hay soluciones m¨¢gicas contra las heces. La segunda, que luchar contra ellas puede terminar saliendo muy caro. Y la tercera, que si los propietarios no ponen de su parte, el problema se antoja casi irresoluble.

El cat¨¢logo de remedios es tan amplio como dudosa su eficacia. Los Ayuntamientos no desfallecen en buscar nuevas f¨®rmulas, pero reclaman ayuda, en especial de la Comunidad y de las autoridades sanitarias. Por incre¨ªble que parezca,, la inmensa mayor¨ªa de las ciudades madrile?as carece de un censo de perros fiable.

M¨®stoles (199.400 habitantes, Gobierno del PSOE). La ciudad m¨¢s poblada de la Comunidad despu¨¦s de la capital ha sembrado sus parques con una especie de alcantarillas redondas para canes donde el due?o s¨®lo tiene que molestarse en hacer desaparecer las deposiciones de un expeditivo manguerazo. "La idea es buena, pero sigue sin funcionar", resume sin rodeos la concejal de Medio Ambiente, Beatriz Garc¨ªa. Y a?ade, enojada: "Los culpables no son los animales, sino los due?os". El consistorio persistir¨¢, pese a todo, y anuncia una duplicaci¨®n del n¨²mero de evacuatorios.

Legan¨¦s (178.000 habitantes, PSOE). Antes de actuar, pens¨¢rselo dos veces. ?ste es el lema que esgrime el edil de Medio Ambiente, Elvio Dosantos, en la batalla contra los excrementos. "No estamos de brazos cruzados, ni mucho menos", enfatiza, "pero merece la pena informarse bien antes de gastar dinero en cosas que no funcionan A su juicio, los inventos espectaculares, caso de las motocacas o los recintos caninos, s¨®lo sirven para vaciar en balde as arcas municipales. El quid de la cuesti¨®n estar¨ªa en la concienciaci¨®n del propietario, "porque con muy poquito el problema se minimiza espectacularmente". S¨®lo como complemento a esta labor proselitista, Dosantos ensaya este verano distintos modelos de aseos caninos en los parques.

Fuenlabrada (160.573 habitantes, PSOE). Pedro Mach¨ªn, director de Parques y Jardines de esta ciudad sure?a, resalta otra vertiente peliaguda: si no es el amo, ?qui¨¦n termina recogiendo las bo?igas? "Los barrenderos, claro", subraya, "cagada por cagada y con un humor mal¨ªsimo". Y no s¨®lo eso: cualquier despistado que retoce en la praderita puede levantarse con una pestilente sorpresa en la espalda. "Por eso el problema es tan grave. Cuando el alcalde habla con cualquier grupo de vecinos, siempre le salen con lo de los perros", revela Mach¨ªn. Fuenlabrada ha intentado solventar el tema con profusi¨®n de rovidores -papeleras especiales para cacas de can con un expendedor de bolsas en el lateral-, a raz¨®n de m¨¢s de 50.000 pesetas la unidad. "Y no se crea que est¨¢ funcionando muy bien", musita el responsable de Parques y Jardines. "Como tambi¨¦n tenemos que luchar contra el vandalismo... Los j¨®venes tiran de las bolsas y lo estropean todo".

Alcal¨¢ de Henares (166.925 habitantes, PP). La localidad complutense dibuj¨® perritos en las alcantarillas y distribuy¨® cartones especiales para la recogida de excrementos. Todo en balde. El nuevo equipo de Gobierno ha optado por instalar en los parques zonas acotadas de arena, bautizadas por la ciudadan¨ªa con el nombre de cag¨®dromos. El sistema ha permitido erradicar "en un 90%" las deyecciones, seg¨²n c¨¢lculos del edil de Medio Ambiente, Jes¨²s Dom¨ªnguez. Pero presenta un problema nada balad¨ª: el olor en la zona es apestoso, por mucho que los operarios municipales reemplacen la arena a diario. "Nos hace falta perfeccionar los cag¨®dromos con un sistema de agua y alcantarillado", confiesa Dom¨ªnguez, "pero eso cuesta tres millones y la oposici¨®n nos bloquea la aprobaci¨®n de los presupuestos". El Consistorio ha suscrito un convenio con la Universidad de Alcal¨¢ para analizar el tema de los par¨¢sitos caninos. "Para aumentar las precauciones en las zonas escolares, sobre todo", esgrime el concejal.

Alcorc¨®n (144.800 habitantes, PSOE). "No se puede hacer una idea del grado de cabreo que pilla el personal de jardiner¨ªa con cada caquita". Juan Jos¨¦ Cicu¨¦ndez, jefe de Parques y Jardines, se muestra inevitablemente sensibilizado hacia esta cuesti¨®n. "Lo malo", avisa, "es que el vecino demanda soluciones a corto plazo, y cambiar la educaci¨®n lleva 20 o 30 a?os". Para alejar a los podencos de los humanos, Alcorc¨®n ha decidido probar suerte con unas nuevas "¨¢reas estanciales" (sic), recintos cercados de m¨¢s de cuatrocientos metros cuadrados en los que los perros pueden corretear y hacer sus necesidades a placer. De momento se hace la prueba con dos, en la plaza del Brasil y en San Pedro Bautista, y el m¨¦todo se generalizar¨¢ si da buen resultado.

Getafe (144.600 habitantes, PSOE). La capital del sur se ha embarcado ahora en una campa?a de p¨ªpicanes. La unidad piloto no es sino un simple pasillo de arena flanqueado por un murete de ladrillo visto. "Algo sencillo, s¨ª, pero de momento est¨¢ siendo m¨¢s o menos visitado", sostiene un portavoz municipal. Al final del verano se diseminar¨¢n por el casco urbano otros ochos v¨¢teres perrunos m¨¢s.

Alcobendas (87.000 habitantes, PSOE). Experiencia frustrante la de este municipio. Nadie parece tener en cuenta los evacuatorios caninos. As¨ª lo revela, compungido, el jefe de Medio Ambiente del Consistorio, Emilio Dorado. Seguimos teniendo las calles y los parques llenos de cagadas", admite, "lo de las heces es una guarrer¨ªa". Dorado entiende que, ante tal panorama, ha llegado la hora de adoptar mano dura: multar, y de forma muy severa.

San Sebasti¨¢n de los Reyes (58.000 habitantes, IU). El municipio vecino no parece tom¨¢rselo tan a la tremenda. "Estamos ante un problema de educaci¨®n, y las soluciones s¨®lo llegar¨¢n a largo plazo", diagnostica el coordinador de alcald¨ªa, Miguel ?ngel Ballesteros. La f¨®rmula adoptada por esta ciudad pasa por el. inminente reparto de 20.000 bolsas gratis. A su entender, otras medidas m¨¢s "espectaculares" est¨¢n condenadas al fracaso. "Nosotros ya instalamos en su d¨ªa hasta 12 pipicanes, y no los usa nadie", dice.

Parla (72.788 habitantes, PSOE). Ni bolsas, ni pipicanes, ni otras gaitas; todo lo m¨¢s, el dibujo "en amarillo fosforito " de un can junto a las alcantarillas. Este municipio ha renunciado de antemano a los sistemas al uso "porque no llevan a nada", y se decanta por la educaci¨®n. "Trabajamos mucho con los ni?os en los colegios", aclara Angelines Carretero, concejal de Medio Ambiente, "porque ellos no tienen inconveniente en explicarles a los padres lo que hay que hacer". Los bandos al respecto han sido numerosos, y con ellos se consigue "la denuncia del vecino", pero faltan vigilantes medio ambientales.

lmpuesto canino

El permanente quebradero de cabeza que suponen las heces caninas ha llevado a numerosos Ayuntamientos a plantearse medidas impopulares, pero, a su entender, "ineludibles". Legan¨¦s y Alcobendas, en concreto, confirmaron su intenci¨®n de volver a instaurar una "tasa por tenencia de perros" que les supondr¨ªa a los propietarios un desembolso de 1.000 o 2.000 pesetas anuales. "Se trata de que sean ellos quienes cubran los servicios complementarios que se derivan de la presencia de los animales en la ciudad", argumenta el edil Elvio Dosantos.Sin llegar al impuesto espec¨ªfico, otras poblaciones preparan reformas en sus ordenanzas para incrementar, a veces de forma espectacular, las sanciones por no recoger las defecaciones de la v¨ªa p¨²blica. En Alcal¨¢ de Henares, en octubre, una caca sin recoger costar¨¢ 50.000 pesetas de multa.