Mal empezamos

Ya est¨¢ aqu¨ª la Feria de Colmenar Viejo. Empieza con malos augurios. La corrida viene con remiendos y un torero, Julio Aparicio, se ha ca¨ªdo del cartel. Dicen que su apoderado exigi¨® que los toros pasaran antes por la barber¨ªa y como el establecimiento estaba cerrado a Julito le dio un dolor muy fuerte en las cervicales. Lo de la visita al barbero lo dice el empresario. Lo de la tort¨ªcolis lo dice el parte facultativo que present¨® el diestro. Ni quito, ni pongo.Pero hay un acontecimiento inusitado. La corrida la ha presidido Mariano Aguirre, que es como la cabeza visible de los aficionados, porque representa a todas las pe?as federajas. Y Mariano ha pasado su primer examen en el palco con un aprobado alto. Mand¨® al corral con energ¨ªa y sin discusi¨®n los bichos tullidos y envi¨® el aviso a Litri con puntualidad matem¨¢tica.

Se equivoc¨® al cambiar con una vara al toro que abri¨® plaza, que qued¨® muy entero en banderillas y que pudo dar un disgusto a un banderillero. Despu¨¦s aprendi¨® la lecci¨®n y mantuvo los dos puyazos en el segundo y en el quinto. Y cay¨® en el fervor orejista, al conceder la segunda oreja a Jos¨¦ Tom¨¢s, por una labor de enfermero en el inv¨¢lido sexto, al que mat¨® de una estocada desprendida. Ah¨ª fall¨® el flamante presidente, porque para la segunda oreja hay que tener en cuenta las condiciones de la res y la estocada.

Otra cosa fue la labor de los diestros, acogida con exagerado entusiasmo por el p¨²blico. Litri sigue sin saber torear con el capote, que maneja como si estuviera sacudiendo una alfombra. A su primer toro le dio muchos medios pases, sin llevarlo nunca toreado. Calent¨® el fervor de las pe?as con tres molinetes de rodillas. No pudo con el tercero ni con el quinto. Volvi¨® a los medios pases, ahora con enganchones. S¨®lo le salieron largos los de pecho, acogidos por el p¨²blico con hist¨¦rico clamor. Con el quinto mont¨® un cirio a la hora de matarlo.

Jos¨¦ Tom¨¢s se llev¨® el gato al agua en el ¨²ltimo del encierro, al que dio muchos pases sin emoci¨®n, porque el toro apenas se ten¨ªa en pie. Estuvo muy valiente con su primero que le cogi¨® dos veces. En el otro, anduvo discreto. Estaba anunciado como sobresaliente el veterano Pascual Mezquita, al que no dejaron intervenir en alg¨²n quite, como es educada costumbre en los mano a mano.