Las alianzas con los 'jueces estrella'
G¨®mez de Lia?o, ¨²ltimo 'fichaje' del entorno de Garz¨®n
La tradicional alianza del grupo disidente de fiscales con el entorno del juez Baltasar Garz¨®n ha tenido su continuaci¨®n con Javier G¨®mez de Lia?o cuando ¨¦ste, finalizado su accidentado periplo por el Consejo General el Poder Judicial (CGPJ), tuvo la originalidad de regresar a la Audiencia Nacional como juez de instrucci¨®n habiendo salido de ella como magistrado de sala.En estos meses, G¨®mez de Lia?o ha dado muestras inequ¨ªvocas del porqu¨¦ de su decisi¨®n ocupando a diario las primeras planas de todos los medios con sus encarcelamientos, incomunicaciones y medidas preventivas sobre los procesados del caso Lasa-Zabala; la persecuci¨®n obsesiva de su predecesor, el juez Carlos Bueren; su pretensi¨®n de compulsar con los diputados de la Comisi¨®n Oficial de Secretos del Parlamento los documentos del Cesid que le neg¨® el Gobierno, o la sorda pugna que mantiene con la fiscal¨ªa antidroga.
Pero en la Audiencia Nacional no es raro que a medida que se pactan unas, se desanuden otras alianzas. La ruptura entre las m¨¢s rutilantes estrellas del firmamento judicial, Bueren y Garz¨®n, ha sido la m¨¢s resonante de todas. La doble recuperaci¨®n de ambos, una jugarreta procesal urdida por el abogado del ex secretario general para la seguridad del Estado Rafael Vera, Manuel Cobo del Rosal, no consigui¨® el objetivo de que el caso GAL pasase a manos del juez Garc¨ªa-Castell¨®n, pero tuvo como efecto a?adido la quiebra de una amistad de diez a?os entre ambos superjueces. Bueren acept¨® la recusaci¨®n por "amistad" con Vera, con quien ten¨ªa una deuda de gratitud por la protecci¨®n recibida tras un aviso de atentado. Garz¨®n no pudo evitar que por unas horas el caso GAL quedase a merced de Garc¨ªa-Castell¨®n, que pudo hab¨¦rselo arrebatado, pero no lo hizo. Garz¨®n se sinti¨® traicionado.
M¨¢s surrealista fue la persecuci¨®n del inefable magistrado Miguel Moreiras a Garc¨ªa-Castell¨®n, al que acus¨® de haberle arrebatado el caso Banesto. Con dos expulsiones temporales de la carrera judicial y media docena de expedientes, nadie alcanza a explicarse c¨®mo pudo recalar Moreiras en el juzgado de delitos monetarios, el m¨¢s sensible de toda la jurisdicci¨®n. "Con la mitad de las que ha hecho Moreiras, cualquier empresa privada habr¨ªa hecho una regulaci¨®n de empleo", comenta con sorna un magistrado de la Audiencia. Pero Moreiras contin¨²a. Ni las disparatadas fianzas de cientos o miles de millones que menguan en pocos d¨ªas, ni el encarcelamiento de un empresario en plena boda de su hijo, ni la prisi¨®n de Mario Conde, revocada antes de que pisase la c¨¢rcel, ni la intromisi¨®n en el sumario de Banesto aprovechando unas vacaciones de su instructor han pasado de meras extravagancias que refuerzan la aureola de incombustibles de Moreiras. Ni el informe del presidente de la Sala Penal, Siro Garc¨ªa, sobre los "sorprendentes embrollos" del superjuez ha servido.
Cuando, a ra¨ªz de un expediente por revelaciones a Abc sobre declaraciones de Conde en el caso Argentia, Trust, Moreiras parec¨ªa al borde de una tercera expulsi¨®n del anterior Consejo Judicial dio el a la propuesta y la sustituy¨® por una multa de 300.000 pesetas. El tema colea y ser¨¢ uno de los primeros que tendr¨¢n que afrontar los nuevos vocales del CGPJ.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.