La hija de Carmelo Soria pide ayuda a Aznar para evitar que el asesinato de su padre quede impune
"Ahora todo depende de Espa?a", asegur¨® ayer por tel¨¦fono Carmen Soria, hija de Carmelo, el funcionario espa?ol de la ONU asesinado en 1976 por la polic¨ªa pol¨ªtica de Pinochet. "Necesitamos el apoyo del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar para poder llevar el caso al Tribunal Internacional de Justicia de La Haya". El viernes, la Sala Segunda de la Corte Suprema de Chile decidi¨®, en una pol¨¦mica sentencia, confirmar la amnist¨ªa a los presuntos asesinos de Carmelo, al no considerar que ¨¦ste se hallaba bajo inmunidad diplom¨¢tica.
"Vamos a promover una acusaci¨®n constitucional en Chile contra los tres jueces y los dos abogados integrantes de la Corte Suprema", dice Carmen, "pero para llevar el caso a La Haya necesitamos la inicitiva de un Gobierno. Mi madre, Laura, tratar¨¢ de entrevistarse en Espa?a con Aznar y yo buscar¨¦ aqu¨ª el apoyo de [Felipe] Gonz¨¢lez". El ex presidente del Gobierno espa?ol tiene previsto visitar Chile a primeros de septiembre.El camino es ahora complicado. El Gobierno de Chile debe comunicar la sentencia al secretario general de la ONU (Soria era funcionario de este organismo en el momento de su muerte), y ¨¦sta debe informar a los Estados miembros. "Estos Estados", dice Alfonso Insunza, abogado de la familia, "pueden recurrirlo ante La Haya".
El Gobierno espa?ol no ha variado su postura tras las elecciones de marzo. Ayer manifest¨®, en un comunicado, "su profunda decepci¨®n por una decisi¨®n judical que determina la impunidad para los autores" y subraya su disposici¨®n "a promover la justa reparaci¨®n por este crimen (...) en las instancias y gestiones que procedan".
"Tengo confianza en que Espa?a va a agotar sus derechos", afirm¨® Insunza, quien sostiene que la familia Soria espera la reacci¨®n espa?ola para determinar si, adem¨¢s, recurren a la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
Para que el Parlamento chileno levante una acusaci¨®n constitucional (existe un precedente) contra los cinco juristas que cerraron el caso, es necesario el voto favorable de 10 diputados. Insunza afirm¨® que los magistrados "comprometieron la responsabilidad internacional que Chile tiene, al desconocer un tratado, por lo que incurrieron en un abandono de deberes".
El alto tribunal chileno, en su sentencia del viernes, apoy¨® las tesis del magistrado del Supremo, Eleodoro Ortiz, quien argument¨® que Carmelo Soria hubiera necesitado de "una protecci¨®n especial", pues, a su juicio, "no basta con ser funcionario o agente de una organizaci¨®n internacional para ser persona internacionalmente protegida". Esta interpretaci¨®n, calificada de "torticera" por fuentes de la ONU, es la base de la sentencia. Al no reconocer que Soria era un diplom¨¢tico protegido, su caso entra en la amnist¨ªa de 1978, con la que Pinochet se protegi¨® a s¨ª mismo y a sus hombres.
El ciudadano espa?ol fue secuestrado y asesinado en 1976 por miembros de la Brigada Mulch¨¦n de la polic¨ªa pol¨ªtica. Los dos procesados en el caso, el coronel retirado del Ej¨¦rcito Guillermo Salinas y el ex suboficial Jos¨¦ R¨ªos San Mart¨ªn, quien denunci¨® al resto, quedaron amnistiados definitivamente despu¨¦s del fallo. Otros tres miembros de la Mulch¨¦n ni siquiera fueron procesados, aunque sus nombres estaban en las declaraciones de R¨ªos. El coronel Ren¨¦ Patricio Quilhot fue hasta hace unos meses ayudante personal de Pinochet; el coronel Jaime Lepe es secretario del Estado Mayor del Ej¨¦rcito y el coronel Pablo Belmar sigue en activo. Recientemente, el Gobierno chileno trat¨® de enviarlo de agregado militar a su embajada en El Salvador. Un parlamentario de aquel pa¨ªs, del derechista Arena, respondi¨®: "No queremos ser el basurero de otros".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.