En busca del segundo

Ellos se consideran un caso at¨ªpico porque "no era algo [hijos adoptivos] que en ese momento busc¨¢bamos". Una amiga les habl¨® a este matrimonio catal¨¢n de alguien que hab¨ªa solicitado un ni?o paraguayo que en el momento de conseguirlo "no le iba bien". Entonces se animaron y buscaron un abogado en Paraguay especialista en adopci¨®n internacional, "porque es tanto el papeleo y tan complicado que t¨² s¨®lo no puedes hacerlo", dice el padre.A las tres horas de llegar a Paraguay les llevaron al ni?o. "Es impresionante", relata ella, "y te da miedo, pero le echas un valor que no sabes de d¨®nde te sale". A este ni?o abandonado de cuatro meses, Guillem, el padre se lo ech¨® a las espaldas y salieron a comprarle comida. "Entonces te das cuenta la pobreza que hay en Paraguay donde muchas ni?as de 16 a?os son madres", -cuenta ella- "¨ªbamos por la calle y nos asaltaban ni?os muertos de hambre, y en las paredes hab¨ªa carteles pidiendo registrar a los ni?os como aqu¨ª nos piden votar en las elecciones".

El miedo atroz no se lo sacudieron de encima hasta que no se vieron de vuelta con el ni?o a Barcelona. "El gran miedo es que el ni?o sea robado, no sabes de d¨®nde viene, y cuando est¨¢s con ¨¦l y crees que todo va bien resulta que puede ser una doble adopci¨®n y que el ni?o haya sido revendido", cuenta el padre.

Su experiencia les sirvi¨® para informar a otras quince parejas aspirantes a adoptar ni?os internacionales. "Hab¨ªa padres atemorizados que no se mov¨ªan del hotel en varios d¨ªas, porque no sab¨ªan moverse en el pa¨ªs al que iban a buscar el ni?o".

Esta pareja, cuando su hijo de tres a?os sea algo mayor, ir¨¢ de vacaciones a Paraguay a ense?arle su pa¨ªs de origen. Ella est¨¢ convencida de que el ni?o buscar¨¢ a su madre, "porque sabe en qu¨¦ pueblo le abandonaron". El padre lo duda. Ahora, persuadidos de que lo mejor para Guillem es la convivencia con otro ni?o, buscan el segundo hijo, que no tiene por qu¨¦ ser necesariamente paraguayo.