La leal oposici¨®n
Cuando empezamos en Espa?a la democracia, se dio bastante importancia a la pol¨ªtica; y la misma a la oposici¨®n que, por entonces, se le sol¨ªa llamar la leal oposici¨®n; hasta el punto de que se cre¨® en el Congreso de los Diputados un despacho para el jefe de la oposici¨®n.A medida que va pasando el tiempo, la clase pol¨ªtica se va quedando un tanto desprestigiada, a consecuencia de la conducta de ciertos individuos de cuyo nombre no quiero acordarme. Y en cuanto a la oposici¨®n, al paso que vamos, desembocaremos en una situaci¨®n parecida.
Despu¨¦s de la finalizaci¨®n del congreso del PSOE, sali¨® su portavoz pidiendo una cosa macabra para el sentido com¨²n; sin ning¨²n argumento ni fundamento dijo aquello de lo est¨¢n haciendo todo mal, y se qued¨® tan fresco. A m¨ª me parece que pod¨ªa haber a?adido: por lo menos a m¨ª no me gusta. En fin, menos mal que los espa?oles no somos tan tontos como algunos. se piensan.-
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