El tren del calor
El pasado d¨ªa 19 de julio, animado por los amigos, decid¨ª viajar en tren hasta Alicante, lo cual no hab¨ªa hecho desde hac¨ªa 20 a?os.Para conseguir el billete todo fueron facilidades; lo terror¨ªfico fue despu¨¦s. Todo empez¨® al subir al tren (el billete dec¨ªa Intercity climatizado): el convoy se compon¨ªa de dos vagones de viajeros, uno de cafeter¨ªa y la m¨¢quina, l¨®gicamente; yo ten¨ªa que dar por bueno el convoy, pues era la primera vez, que montaba en el tal Intercity. La salida era a las 17.00 y a las 16.45 nos llamaron para que pas¨¢ramos a ocupar los asientos. Como digo, al subir al tren not¨¦ una temperatura desmesurada en el vag¨®n, que a ojo deb¨ªa de ser de unos 50 grados; como hab¨ªa tiempo me baj¨¦ al and¨¦n y all¨ª pregunt¨¦ a un operario si esa temperatura iba a continuar mucho tiempo, a lo cual me respondi¨® que en cuanto la m¨¢quina estuviera en marcha ¨¦sta bajar¨ªa notablemente.
Dan las cinco de la tarde y el convoy sale puntualmente (el trayecto era directo hasta Alicante, sin parada alguna y con la hora prevista de llegada a las 20.50), pero la temperatura sigue igual; cu¨¢nto me hubiera gustado haber podido medirla. Tras 15 minutos de viaje, las quejas al revisor, eran continuas, al cual quiero agradecer el comportamiento con todos los viajeros por el celo que demostr¨® para tratar de subsanar el fallo del aire, no entiendo que pongan un vag¨®n sin antes haberlo revisado, ni que hubiera un responsable para tomar una determinaci¨®n y dar una soluci¨®n al problema.Al llegar a Aranjuez el convoy se detuvo y me interes¨¦ del motivo preguntando al revisor, el cual me dijo que era para que se bajaran dos personas mayores, a las cuales vi y ten¨ªan un aspecto deprimente, a punto de darles una taquicard¨ªa (lo extra?o es que nadie la sufriera).
Viendo que esto no ten¨ªa soluci¨®n decid¨ª irme a la cafeter¨ªa a tomar algo fr¨ªo (inocente de m¨ª); al llegar me llev¨¦ la sorpresa de que no hab¨ªa nada fr¨ªo, te daban unos hielitos para enfriar la bebida, y desist¨ª de pedir bebida; lo ¨²nico que hice fue quedarme en el vag¨®n-bar, pues la temperatura era algo m¨¢s baja que en mi asiento.
Al cabo del tiempo, y tras las reiteradas protestas de la gente, el revisor decidi¨® meter a la gente de m¨¢s edad en unos compartimentos del vag¨®n-bar, en los cuales funcionaba perfectamente el aire acondicionado. Al ver esto le dije al revisor que ¨¦sa no era la soluci¨®n, pues solamente hab¨ªa en dichos compartimentos 28 plazas, las cuales no se llenaron, pues la mayor¨ªa de los viajeros ¨¦ramos de edades j¨®venes y medianas (yo tengo 44 a?os), y me ofreci¨® una plaza, la cual yo acept¨¦. Llegamos a Alicante a las 21.40, con 50 minutos de retraso (hubo muchas paradas intermitentes), y la mayor¨ªa de los viajeros fuimos a hacer una reclamaci¨®n al jefe de estaci¨®n. Como se pueden figurar, la gente iba bastante caliente y se levant¨® alguna voz m¨¢s alta que otra, pero al otro lado del mostrador estaba un operario con demasiado celo en su trabajo, pues ¨¦l levant¨® la voz m¨¢s que nosotros; qu¨¦ poca educaci¨®n demostr¨® ese se?or al ser tan intransigente y no tener un poco de psicolog¨ªa (¨¦l no hab¨ªa pasado lo que nosotros), as¨ª que se pidi¨® la presencia del responsable, el cual sali¨® inmediatamente aunque bajo mi parecer ten¨ªa que haber dado la cara desde un principio, ya que entiendo que antes de la llegada del tren ten¨ªa que estar enterado de los problemas de ese convoy.
Hicimos cada uno nuestra reclamaci¨®n y nos dijeron que en 15 d¨ªas la compa?¨ªa se pondr¨ªa en contacto con nosotros, ?para qu¨¦?, ?para devolvemos el dinero? Eso ser¨ªa lo m¨¢ximo que la compa?¨ªa estuviera dispuesta a hacer, pero el soponcio no nos lo va a quitar a ninguno de los que viajamos en el tren del terror.
Para terminar, como digo al principio, hac¨ªa 20 a?os que no viajaba en tren, pero ahora tengo la completa seguridad que transcurrir¨¢n otros 20 hasta que vuelva a hacerlo.
Posdata:Acabo de recibir la contestaci¨®n a mi reclamaci¨®n, la cual se disculpan por las molestias ocasionadas y me comunican que me reintegran el 35% del importe del billete.- Miguel Segado Morales.
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