F¨²tbol y derecho

DE NUEVO, y con la Liga encima, estalla la guerra que enfrenta a televisiones y clubes de f¨²tbol. El precario acuerdo alcanzado ayer entre las cadenas auton¨®micas y los equipos que tiene fichados Antena 3 no ha solucionado el conflicto, a juzgar por la denuncia de Canal + y el rechazo del resto de equipos (11, la mitad de los clubes de Primera Divisi¨®n). Quienes hace una semana vendieron la consecuci¨®n de un acuerdo definitivo han aparecido ayer para explicar que aquel acuerdo no era tal. Siete d¨ªas despu¨¦s, s¨®lo hay un l¨ªo monumental que amenaza con judicializarse y un remedo de pacto aceptado tan s¨®lo por algunas de las partes implicadas.Seg¨²n contaron en su momento, el acuerdo har¨ªa posible el pr¨®ximo desarrollo d¨¦ la televisi¨®n a la carta, el llamado pay-per-view, que exige cuantiosas inversiones, y permitir¨ªa hacer llegar a las arcas de los clubes cerca de 250.000 millones hasta el a?o 2003, lo que sentaba las bases para una planificaci¨®n a largo plazo de gastos e ingresos. Gastos, por lo pronto, ya los han hecho los clubes, y cuantiosos; pero los ingresos, a la vista del desacuerdo de fondo, habr¨¢ que verlos. Incluso cabe preguntar si no ser¨¢n justamente las dudas ante unas cuentas que no cuadraban lo que ha llevado a una parte de las televisiones a romper el acuerdo previamente alcanzado. El desprop¨®sito no puede ser mayor, agravado por la premura en el tiempo -ma?ana se inicia, la Liga- y por el estilo con el que disfrutan de hacerse presentes algunos dirigentes del f¨²tbol, m¨¢s aficionados al vocer¨ªo y la amenaza que a la discusi¨®n civilizada.

Han sido las auton¨®micas las que han decidido, en el ¨²ltimo minuto y por su cuenta, someter un contrato que ya tienen firmado a los vaivenes de un acuerdo sin contrapartida legal similar. Arriesgada operaci¨®n la de exponerse a acciones judiciales, teniendo en cuenta que se trata de organismos p¨²blicos, con control parlamentario de sus respectivas C¨¢maras auton¨®micas. Unas empresas p¨²blicas -que ya han costado a los ciudadanos m¨¢s, de 120.000 millones de pesetas deber¨ªan ser especialmente cuidadosas en manejar el dinero de todos, y no poner en peligro los ¨²nicos ingresos que tienen asegurados por un contrato legalmente establecido. Ante tal situaci¨®n, los consejos de las diversas televisiones auton¨®micas deber¨ªan al menos reunirse de modo inmediato para que sus integrantes -representantes de las fuerzas pol¨ªticas- reciban por parte de los directivos de las cadenas la explicaci¨®n de una decisi¨®n de la que la racionalidad econ¨®mica parece estar ausente.

"Por la v¨ªa del hecho se ha conseguido que el lunes haya f¨²tbol, pero por la v¨ªa del derecho me da la impresi¨®n de que no", coment¨® ayer el presidente del Athletic de Bilbao. Y es que la estrategia de la tensi¨®n y de los hechos consumados es peligrosa. El derecho y el respeto a los acuerdos firmados deben prevalecer sobre cualquier otra consideraci¨®n. En el f¨²tbol y fuera de ¨¦l.

Mientras tanto, la federaci¨®n permanece como don Tancredo, a la espera del desenlace, como si la cosa no fuera con ella cuando existe un conflicto que tiene enfrentados a la mitad de los clubes de Primera con la otra mitad. Con el riesgo de que la judicializaci¨®n de este conflicto les arrolle en la sala de espera. A ellos y, en los pelda?os correspondientes, a la Secretar¨ªa de Estado para el Deporte y al Ministerio de Cultura y Educaci¨®n. O sea, al Gobierno.