C¨®digo psiqui¨¢trico

EL CONGRESO de psiquiatr¨ªa celebrado esta semana en Madrid, con la participaci¨®n de 11.000 profesionales, ha aprobado un c¨®digo ¨¦tico, que debe orientar la conducta del psiquiatra. El c¨®digo se sustenta en dos principios b¨¢sicos: el m¨¦dico no debe aprovecharse de su relaci¨®n de poder con el enfermo y su tarea es la protecci¨®n de la vida. A menudo, el paciente carece de voluntad racional, y la sustituci¨®n de esta voluntad por parte del m¨¦dico est¨¢ sometida a cautelas como la de acudir al consejo familiar o jur¨ªdico siempre con el objetivo de salvaguardar la dignidad y los derechos del paciente.La declaraci¨®n establece unos prudentes l¨ªmites a la actuaci¨®n del terapeuta, que evitar¨¢ entrometerse en el derecho a la muerte o al aborto. Sobre la eutanasia, la declaraci¨®n se limita a advertir que una decisi¨®n suicida puede estar motivada por un proceso patol¨®gico de tipo depresivo. El psiquiatra, en este caso, debe tratar la enfermedad para que la ¨²ltima decisi¨®n del suicida -que no se somete a discusi¨®n- no est¨¦ distorsionada por la enfermedad. Tambi¨¦n se proh¨ªbe al m¨¦dico participar en decisiones de interrupci¨®n de embarazo con el fin de seleccionar el sexo. La legislaci¨®n abortiva contempla la intervenci¨®n del psiquiatra cuando los motivos del aborto tienen que ver con la salud mental de la madre. Ahora bien, el psiquiatra no puede avalar con motivo de aborto el capricho de escoger sexo, que, por otra parte, puede ser tambi¨¦n signo de turbaci¨®n mental.

La declaraci¨®n proh¨ªbe expresamente cualquier conducta que pueda legitimar pr¨¢cticas como la de la tortura o tentaciones como la de organizar la liquidaci¨®n legal de personas dementes. En este sentido debe interpretarse la prohibici¨®n de que el psiquiatra participe en peritajes legales en los que la capacidad del reo pueda ser motivo de pena capital. Un psiquiatra puede peritar la salud mental de un asesino, pero jam¨¢s avalar una ejecuci¨®n por el hecho de que el reo presente, por ejemplo, un peligroso cuadro psic¨®tico. Un c¨®digo de sentido com¨²n que, sorprendentemente, no exist¨ªa.