Trece heridos en una carga policial contra funcionarios municipales de Marbella

El gobierno local de Marbella, que preside Jes¨²s Gil y Gil, envi¨® ayer a los antidisturbios de la polic¨ªa para disolver a unos 800 funcionarios del Ayuntamiento que trataban de impedir la celebraci¨®n de un pleno y reclamaban el pago atrasado de sus salarios. En el pleno se anul¨® el convenio laboral de los empleados, firmado hace tres meses por el propio Gil, quien no particip¨® en la sesi¨®n. Seis de los 13 heridos en la carga tuvieron que ser atendidos, en el Hospital Comarcal. En un comunicado, el Ayuntamiento de Gil culp¨® "a los sindicatos y los comunistas" de los incidentes.

La convocatoria de un pleno de urgencia para anular el convenio colectivo de los 1.100 empleados municipales, en represalia por las medidas de protesta que protagonizan los trabajadores para reclamar el pago de salarios atrasados, exacerb¨® los ¨¢nimos de los funcionarios. Desde una hora antes de que diera comienzo el pleno, los trabajadores del ayuntamiento marbell¨ª se fueron concentrando en la Plaza de los Naranjos para protestar por la decisi¨®n del gobierno de Gil.La llegada de los concejales y el GIL (Grupo Independiente liberal) exalt¨® a los concentrados que, con pancartas, les responsabilizaban de estar "jugando con el pan" de sus familias.

Los manifestantes contra el gobierno local fueron reprimidos por una decena de agentes antidisturbios del Cuerpo Superior le Polic¨ªa, pero pronto la situaci¨®n degener¨® en una refriega de porrazos y naranjazos que ocasion¨® 13 heridos. S¨®lo una de las seis personas ingresadas a consecuencia de la reyerta permanec¨ªa en el hospital a ¨²ltima hora de ayer.

La moci¨®n del equipo de Gil acordaba dejar sin efecto el actual convenio laboral -vigente hasta 1999- apoyada en un informe jur¨ªdico que afirma que, el acuerdo "conculca la legislaci¨®n vigente", al superar el incremento salarial permitido en "el ordenamiento jur¨ªdico".

Ayuntamiento paralelo

El Ayuntamiento, a trav¨¦s de un comunicado, responsabiliz¨® "a los piquetes de los sindicatos y a los comunistas" de utilizar la violencia para impedir la celebraci¨®n del pleno. En el escrito, el equipo municipal arremete contra el convenio laboral de los funcionarios, "de 21 p¨¢ginas, donde todos son derechos y no existe una sola l¨ªnea que diga que tienen la obligaci¨®n de trabajar", y a los que anuncia que tendr¨¢n que fichar la hora de entrada y salida de la jornada, que a partir de la semana pr¨®xima ser¨¢ partida. Adem¨¢s, el gobierno de Gil se vanagloria de haber organizado un "Ayuntamiento paralelo" con trabajadores que cobran "casi el 50%" que los funcionarios y "trabajan el doble n¨²mero de horas".La portavoz del PSOE, Isabel Garc¨ªa Marcos, advirti¨® al pleno sobre "la ilegalidad del planteamiento", al sostener que este ¨®rgano no tiene competencia para anular un convenio y s¨®lo puede acordar iniciar los tr¨¢mites para denunciarlo. Tambi¨¦n IU y PP se sumaron al rechazo de la moci¨®n del grupo de Gil.

El Ayuntamiento afirm¨® en su comunicado que la Polic¨ªa Nacional se vio obligada a cargar para despejar el acceso de entrada "al consist¨®rio, al ser los concejales del grupo de gobierno insultados, vejados, apedreados con todo tipo de objetos".

El delegado sindical, Jos¨¦ Luis Guti¨¦rrez, sin embargo, sostiene que los trabajadores s¨®lo pretend¨ªan "manifestar su protesta, como ya lo han hecho en otras ocasiones". Seg¨²n Guti¨¦rrez, en la tarde del pasado viernes representantes sindicales se reunieron con un interlocutor del gobierno municipal para pactar una tregua y reanudar las negociaciones. "Gil dijo que la respuesta era la guerra", afirma el delegado de CC OO.