Todo sucedi¨® en un minuto

El Valencia se llev¨® un buen varapalo de Santander. La supe rioridad del primer tiempo se vino totalmente, abajo por causa de las circunstancias ante las que no supo reaccionar el aspirante a campe¨®n. En poco m¨¢s de un minuto, el que antecede al descanso y el que da comienzo al segundo periodo, se trastoc¨® todo. Primero, Ferreira marc¨® en propia meta. Tras el intermedio Zubizarreta toc¨® con la mano fuera del ¨¢rea el bal¨®n y fue expulsado. A rengl¨®n seguido Alvaro hizo el gol del empate, con lo que el Racing igualaba un 0-2.que parec¨ªa sentenciar. Despu¨¦s de la diana del exvalencianista los racinguistas encontraron su mejor f¨²tbol gracias a Jaime, Shustikov y Zalazar, dando vuelta al choque de modo contundente y dejando al Valencia en rid¨ªculo para liquidarle en los ¨²ltimos instantes.Luis Aragon¨¦s gan¨® la partida en toda regla a Marcos. El esquema del sabio de Hortaleza, con tres defensas, dos carrileros, dos medios, un medio punta y dos delanteros, agarrot¨® al Racing. La superioridad levantina se complet¨® desde el primer minuto con un toque f¨¢cil y variado al que s¨®lo le faltaba la eficacia ante el gol que lleg¨® en los ¨²ltimos minutos de la primera parte. Instalado en su fortaleza, el Valencia mand¨® a placer y dio la impresi¨®n de no tener prisa alguna convencido de que tarde o temprano, llegar¨ªa la victoria.

Los racinguistas desarrollaron una t¨¢ctica m¨¢s tradicional y Marcos, que se declara admistrador de Luis Aragon¨¦s, pareci¨® preferir esperar para apostar casi todo a la contra. Los racinguistas, que alinearon a nueve jugadores espa?oles, algo que no ser¨¢ muy habitual en la Primera Divisi¨®n, no justificaron en momento alguno que se han gastado m¨¢s de mil millones de pesetas en fichajes en buena medida porque la mayor parte de los 15 refuerzos contratados no se pudieron alinear. Adem¨¢s, Shustikov apenas se dej¨® ver, teniendo que tomar el relevo creativo el joven madrile?o Jaime, revelaci¨®n de la pretemporada c¨¢ntabra. Los valencianistas mandaron, sobre todo, porque supieron abrir el campo y posicionarse de tal forma que apenas sin dificultades ten¨ªan todo el control del choque. Sin un balompi¨¦ brillante, pero seguro, los levantinos se dieron cuenta que bastaba con esperar y que los goles, como as¨ª ocurri¨®, caer¨ªan.

El Racing tuvo la suerte de las v¨ªctimas, pero no se conform¨® con ello. En la segunda mitad igual¨® apenas iniciada esta fase y se lanz¨® a una descarada ofensiva, en lo que tuvo buena parte de culpa el centro del campo. Los marcajes en la zona ancha se estrecharon.

El ritmo c¨¢ntabro subi¨® de tono a niveles insospechados en los comienzos de campana y acabaron por colocar a sus rivales contra las cuerdas. Con un bloque de much¨ªsimo menos nombre, el Racing pas¨® de verse absolutamente dominado y con el partido casi entregado, a ir en volandas hacia una victoria casi ¨¦pica. Con agresividad en el rival, los hombres de Aragon¨¦s ya no se entretuvieron en el dominio de la pelota y tuvieron que limitarse a corretear detr¨¢s de los locales. Romario no hizo m¨¢s que empujar el f¨¢cil bal¨®n que le dio el gol. Karpin apenas cubri¨® zona y cre¨®... Y as¨ª casi todas las estrellas valencianistas.