Aulas selladas

Un precinto judicial rodea al colegio Fontenebro, recien contruido por una cooperativa de profesores en la calle del Doctor Poveda, de Collado Villalba (36.031 habitantes). A orillas del recinto escolar acampan d¨ªa y noche los 30 profesores que invirtieron, cada uno de ellos, 10 millones de pesetas para levantar el centro, que deber¨ªan estrenar el 15 de septiembre un centenar de ni?os.Pero la juez de Collado Villalba ha sellado las instalaciones tras el recurso contencioso administrativo interpuesto por los vecinos de la urbanizaci¨®n Fontenebro, en la que se encuentra ubicado el centro. Los residentes se oponen a la construcci¨®n en esa parcela, porque "se ha levantado en terrenos calificados de uso religioso", seg¨²n declar¨® el presidente de la comunidad de propietarios, Rafael Fern¨¢ndez Ordo?ez, hermano del ex ministro de Asuntos Exteriores. "Algunos vecinos, incluso, han pedido la demolici¨®n del edificio", asegura Ord¨®?ez, quien a?ade: "No queremos ese colegio, porque ese centro esta en contra de la ley, como tampoco queremos en ese lugar la torre Picasso o el estadio Santiago Bernabe¨²".

En la urbanizaci¨®n Fontenebro residen 120 familias. La mayor¨ªa, los que acuden los fines de semana y en verano, se niegan a tener como vecinos a estudiantes. Sin embargo, hay 20 familias, vecinos habituales de la urbanizaci¨®n, que defienden el nuevo centro educativo: "Lo necesitamos para nuestros hijos, pero el problema es que no tenemos tanta fuerza como Fern¨¢ndez Ordo?ez", asegura Miguel Poveda.

Las cooperativa Fontenebro comenz¨® a edificar el colegio concertado hace dos a?os, con la oportuna licencia, municipal. Seg¨²n Manuel Montero, director del centro, "el actual precinto dictaminado hace 10 d¨ªas viene a contrastar con el permiso que el Tribunal Superior de Justicia concedi¨® en noviembre, de 1995 y que dio paso a la fuerte inversi¨®n en un edificio que iba a funcionar este curso". Seg¨²n la re presentante de los profesores, Mar¨ªa Luz Germ¨¢n, "es incomprensible que alguien anteponga su tranquilidad, que no se ver¨ªa alterada por el colegio, a un servicio educativo reiteradamente demandado por quienes tienen hijos en edad escolar o simplemente entienden que la apertura es una ventaja".

El alcalde de Collado Villalba, Jos¨¦ Luis Pe?alvo, del PP, apoya a los docentes. "junto a ellos hemos recurrido el auto judicial", indic¨® Pe?alvo. En el caso de que el dictamen judicial no llegue a tiempo para empezar el curso, el Ayuntamiento escolarizar¨¢ a los 110 ni?os matriculados en el colegio Fontenebro.