Nicaragua, a la escena internacional
Tras Tierra y libertad, Ken Loach ha pasado del frente del Ebro espa?ol a la guerra de la contra nicarag¨¹ense. "La canci¨®n de Carla era una ocasi¨®n de devolver Nicaragua a la escena internacional. Nos d¨¢bamos cuenta de que cualquier cosa pod¨ªa suceder porque la atenci¨®n que s¨¦ presta ahora al pa¨ªs centroamericano no puede compararse a la que se le dedic¨® en los a?os ochenta. El Gobierno ha adoptado hoy una pol¨ªtica de reconciliaci¨®n con el pasado entre contras y sandinistas. Un proceso que necesita de an¨¢lisis y de toma de conciencia hist¨®rica", explica Loach. Y agrega: "?sta es una pel¨ªcula que puede llegar a desencadenarse cuando dos personas deciden permanecer unidas".El filme narra el drama de Carla, una refugiada nicarag¨¹ense en Glasgow. All¨ª conoce a un peculiar conductor de autob¨²s, George, que acabar¨¢ abandonando a su prometida y a su familia para seguirla en la b¨²squeda de Antonio, un sandinista desaparecido en combate. "El propio George, Robert Clalerly, tuvo que aprender a conducir un autob¨²s. Inclusive se sac¨® el carn¨¦", explica el director. Ken Loach no se rodea de actores conocidos en sus cintas: "Para Carla escog¨ª a una joven bailarina nicarag¨¹ense. No sab¨ªa ingl¨¦s y tuvo que enfrentarse con los mismos problemas reales que su personaje. Y es que el resultado debe contener la autenticidad de la experiencia".
La inspiraci¨®n para La canci¨®n de Carla nace de las vivencias del guionista Paul Laverty, quien trabaj¨® durante varios a?os para las ONG en Nicaragua. "Los hechos que se explican en la pel¨ªcula", aclara Loach, "son ver¨ªdicos. La ¨²nica ficci¨®n son sus personajes".
El rodaje se inici¨® en Glasgow, poco antes de la Navidad pasada, y prosigui¨® en Nicaragua. "El coraz¨®n de la pel¨ªcula es el viaje. El viaje que Carla hace emprender a George. Y lo que ¨¦l descubre le lleva a un enriquecimiento personal. Es una historia de amor y de guerra. La segunda parte es una exploraci¨®n que conduce a la constataci¨®n de todo cuanto ha acaecido durante aquel conflicto".
Para el director, Nicaragua se encuentra en una fase de inicio de una posible democracia: "Es la misma fase en la que se encontraba Espa?a en 1936, el Chile de Allende antes del golpe, la Cuba de hoy y la Uni¨®n Sovi¨¦tica. La democracia pol¨ªtica no se puede separar de la democracia econ¨®mica. Este sistema incluye el derecho a poseer lo que uno produce. Si esto no sucede, entonces no se puede hablar de democracia". La estancia en Nicaragua fue para Loach una experiencia reveladora que ¨¦l describe: "Mi maestro fue el pueblo nicarag¨¹ense".
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