Vecinos de Chamart¨ªn protestan por la tala de un pinar

El bosque de pinos que hasta hace un mes cubr¨ªa los terrenos contiguos a la Agrupaci¨®n de Madrid de la Infanter¨ªa de Marina, entre las calles de Arturo Soria y la avenida de San Luis, es hoy caminos y explanadas de tierra con s¨®lo algunos ¨¢rboles en pie. Los vecinos de la zona se encontraron a la vuelta de las vacaciones con el nuevo panorama. Las vistas han cambiado para estos madrile?os, vecinos del distrito de Chamart¨ªn y separados por la M-30 del desaparecido bosque, perteneciente a Ciudad Lineal.

El paisaje que se divisa desde algunas, ventanas de la Avenida de Burgos ya no es el mismo que hace un mes. Del bosque de pinos que, al otro lado de la M-30, alegraba sus vistas s¨®lo queda una m¨ªnima parte. Seg¨²n los vecinos, han desaparecido casi un centenar de ¨¢rboles."Cuando volv¨ª de vacaciones no pod¨ªa creerme que se hubieran llevado los ¨¢rboles", se?ala una vecina, mientras otra asegura que llam¨® a todo tipo de asociaciones ecologistas sin obtener respuesta. "Durante todo el verano he visto como cada d¨ªa se llevaban un' ¨¢rbol. Una pena", explica.

Desde las casas de estos vecinos de Chamart¨ªn hoy, adem¨¢s de algunos pinos que han sobrevivido, se ven unos diez camiones del Ej¨¦rcito aparcados en una de las zonas taladas. "Encima, el bosque lo sacrifican y parece que s¨®lo es para ampliar el cuartel. Cuando llegamos aqu¨ª hace 22 a?os todo era bosque; cuando construyeron la M-30 no protestamos porque, aunque es un horror, es un bien para todos, pero ahora no tiene sentido quitar el poco verde que queda".

Cambio en la zona

Pero los terrenos, a pesar de su proximidad al cuartel militar, no pertenecen, seg¨²n explic¨® ayer el Ministerio de Defensa, al Ej¨¦rcito.El presidente de la Junta del Distrito de Ciudad Lineal, Javier Delgado, se?ala que, el cambio de la zona es el resultado de un acuerdo entre los tres propietarios de los terrenos: el Ayuntamiento, la antigua F¨¢brica Nacional de ¨®ptica y el Ej¨¦rcito. "Se van a construir oficinas, viviendas y un parque" , afirma Delgado, que ha visitado las obras este verano. "No se han sacado todos los ¨¢rboles, s¨®lo los necesarios. El proyecto lo conoce Medio Ambiente y, como siempre que se tala un ¨¢rbol en Madrid, por cada a?o de cada ¨¢rbol talado se compran 10 j¨®venes, que se plantan a las afueras"

"La facilidad para sacar ¨¢rboles de la ciudad es incomprensible", a?ade una de las vecinas afectadas. "Tengo una casa de campo en C¨¢ceres y quise cortar un chaparro (una encina peque?a), y no me dejaron. Al parecer, la ley es igual para todos menos en esta ciudad".