Que vuelva M¨ªsia

Quienes no hayan escuchado a M¨ªsia en otras. ocasiones dif¨ªcilmente se habr¨¢n percatado del talento de la artista en su recital del martes. La guitarra ejerci¨® durante todo el espect¨¢culo de voraz moscard¨®n que anul¨® su delicada voz y se comi¨® al acorde¨®n, el viol¨ªn y la guitarra portuguesa. El sonido colabor¨® ejemplarmente al desaguisado. El fado es magia y emoci¨®n, pero nada puede hacer eontra la inclemencias de los ingenieros de sonido.A pesar de todo, la cantante dio muestras de una gran profesionalidad y un notable aguante. Incluso en medio del marasmo, la voz de M¨ªsia son¨® parecida a la suya en canciones como Orf¨¢o de un sonho suspenso, con letra de Fernando Pessoa ("dichososos aquellos para quienes ondean pa?uelos de despedida") o ese bell¨ªsimo fado a quien puso texto la m¨ªsima Amalia Rodr¨ªgues, Lagrima ("por una l¨¢grima tuya yo me dejar¨ªa matar"). El p¨²blico se dej¨® fascinar por lo poco que se pudo ver. Aclam¨® a la artista y exigi¨® dos bises, Adeus ao venta y S¨® un fado.