El alcalde eleva ya a "casas" las "piedras" de la plaza de Oriente

Dijo el primer teniente de alcalde: "Son piedras sin valor". Y el alcalde: "All¨ª no hab¨ªa nada". Ayer, Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, el regidor, ya hablaba al menos de "casas" entre los restos destruidos en la plaza de Oriente para excavar un t¨²nel. Ahora bien, los situ¨® dos siglos m¨¢s cerca -en el XVIII- que los dos arque¨®logos que los han estudiado. Y les rest¨® valor alguno. Esther Andreu y Manuel Retuerce mantienen muchos desacuerdos sobre la excavaci¨®n, pero al menos en el siglo coincid¨ªan.

El derribo de una fachada de la Casa del Tesoro y de un muro del Jard¨ªn de la Reina se ha convertido en un laberinto pol¨ªtico y arqueol¨®gico. El pasado 13 de agosto, las excavadoras destrozaron los ¨²ltimos vestigios que a¨²n no hab¨ªan sido arrasados. El alcalde, un d¨ªa despu¨¦s, respondi¨®: "Las excavaciones han demostrado que all¨ª no hab¨ªa nada". Y ese "nada" se convert¨ªa ayer en boca del regidor en "casas sin valor arqueol¨®gico y no demasiado antiguas".El regidor a?adi¨®: "Y en Madrid hay muchas reliquias de esa ¨¦poca [el XVIII] en buen uso, como el cuartel del Conde Duque, que se est¨¢ recuperando, o la Casa de Cisneros, donde tengo mi despacho".

EL PA?S public¨® ayer una foto tomada en abril de 1995 por t¨¦cnicos de la Comunidad de Madrid en la que se ve¨ªa parte de los restos encontrados, que ya no existen. Quienes tomaron la instant¨¢nea escribieron en su dorso: "Vista general de la zona sur de la plaza de Oriente -calle de Bail¨¦n- en la que se aprecian las dependencias del primer nivel de la Casa del Tesoro, conservando pavimentos, revocos, vanos interiores, escaleras, etc¨¦tera...".

El pasado agosto, tras consumarse la demolici¨®n, la oposici¨®n municipal y parlamentaria puso el caso en manos del fiscal. Se basaban en el informe de uno de los dos arque¨®logos codirectores de la obra, Manuel Retuerce, quien calific¨® los restos como "un espacio espectacular. y evocador, casi ¨²nico en la historia de Madrid, ¨ªntimamente ligado a los avatares de su Real Alc¨¢zar".

Ayer, PSOE e IU presentaron 21 firmas de concejales para exigir un pleno extraordinario sobre los hechos. El alcalde se hab¨ªa negado a convocarlo por propia iniciativa, pero esas firmas y la Ley de R¨¦gimen Local le obligan ahora a ello. Tiene un plazo de dos meses.

"Nada que investigar"

?lvarez del Manzano explic¨® ayer tambi¨¦n que no encuentra inconveniente en celebrar ese pleno. "Es un m¨¦todo de exhibirse la oposici¨®n, y estoy encantado de que se exhiban".Los grupos parlamentarios del PSOE e IU pidieron hace unas semanas la comparecencia del consejero de Cultura, Gustavo Villapalos, en la Asamblea. El PP accedi¨® a que esa sesi¨®n se celebrase en septiembre, seg¨²n su portavoz, Manuel Cobo. Pero ayer Jaime Lissavetzky, del PSOE, y Juan Antonio Candil, de IU, dejaron ver que est¨¢n dispuestos a pedir una comisi¨®n de investigaci¨®n parlamentaria. "Las excavaciones han creado alarma cultural en Madrid, y si la Asamblea quiere ser viva debe atender los temas que interesan a los madrile?os", afirm¨® Lissavetzky. Manuel Cobo respondi¨® que "no hab¨ªa inconveniente en crear una comisi¨®n si la piden los dos grupos, pero no hay nada que investigar". Seg¨²n Cobo, Ia comisi¨®n de investigaci¨®n no es el ¨¢mbito m¨¢s adecuado para estos temas". Y a?adi¨®: "Todo lo ocurrido ha estado siempre muy claro. Todos estaban de acuerdo con lo que hab¨ªan encontrado. Nadie ha ocultado nada. Lo que est¨¢ ocurriendo es que la oposici¨®n no se aclara: primero pide una comparecencia, luego un pleno, ahora una comisi¨®n. Est¨¢n desordenados".

El director regional de Patrimonio, Jos¨¦ Miguel Rueda, calific¨® de "valiosos" los restos a los que su propio departamento dio la puntilla (v¨¦ase EL PA?S de ayer). "Pero los restos no los destruimos nosotros, sino el PSOE", aclar¨®. Los socialistas le replican: "Eso es mentira. ?Que lo demuestre!".

Lissavetzky arguye el dato de que la fotograf¨ªa publicada ayer en EL PA?S era de abril de 1995, un mes antes de las elecciones. "Es una prueba de que nosotros no pudimos tirarla", dice. Y Rueda replica: "Cuando yo llegu¨¦ no quedaba casi nada". Pero ninguno ha aportado las pruebas definitivas. De momento.