"Necesito estar motivado, no' cabreado"
La gente sigue sin salir de, su asombro. Y hurga en las hemerotecas a la caza de un tratado futbol¨ªstico que resuelva el misterio. Y consulta a, los viejos sabios de este deporte en busca de una respuesta.Y recurre a los videntes m¨¢s afamados. Pero nada. Nadie acierta a explicar la resurrecci¨®n de Juan Eduardo Esn¨¢ider, de 23 a?os, un jugador que ha pasado de la nada al todo en una semanas. La temporada pasada, en el Madrid, parec¨ªa perdido para el f¨²tbol. En el comienzo de ¨¦sta, en el Atl¨¦tico, ha resurgido con m¨¢s fuerza que nunca.
P. ?Y usted, encuentra una explicaci¨®n?R. Todo se basa en la confianza. En la que te puede dar un grupo de gente y en la que puedes agarrar por los,, minutos que juegas.P. ?No se imaginar¨ªa un vuelco tan inmediato?R. Nunca esperas que te salga todo de maravilla, pero cuando cambi¨¦ de aires cre¨ª que era para mejor. Y estaba confiado en que me iba salir bien. Aunque no tanto.
P. ?Qu¨¦ pas¨® por su cabeza cuando volvi¨® al Madrid tras su etapa en el Zaragoza y nada le sal¨ªa bien?
R. Te sorprende un poco no tener la misma fortuna. Pero el jugador est¨¢ expuesto a eso siempre, a que en dos meses te cambie la vida. Y a que de estar en el mejor momento de tu carrera, pases a no contar con un entrenador. Porque es un juego, porque hay muchos m¨¢s jugadores que lo juegan y porque hay un se?or que dice qui¨¦n juega y qui¨¦n no. En el Madrid tuve mis oportunidades y no las hice bien. Es duro, pero te acostumbras. No te queda otra que ser fuerte, aguantar y tirar para adelante. Y jam¨¢s tratar de encontrar una explicaci¨®n.P. ?Lleg¨® a obsesionarse porque todo le sal¨ªa mal?R. Me sent¨ªa mal. Y quer¨ªa hacer en un minuto lo que era para una hora. Es inevitable. No perd¨ª la ilusi¨®n, pero, sin querer, se me baj¨® la moral.P?Le doli¨® que el Madrid perdiera la fe en usted tan pronto?R. No. Se trata de esto: si no va un jugador se busca otro y ya est¨¢.P. ?Y ahora, con su resurrecci¨®n fulgurante, qu¨¦ pasa por su cabeza?R. Tampoco conviene ilusionarse demasiado. No hay que irse por las nubes. El f¨²tbol es as¨ª. Hay que aceptarlo como tal y estar con los siempre.P. ?Recuerda las primeras palabras que Antic le dirigi¨®?
R. Recuerdo, la primera charla seria, un d¨ªa en el vestuario. Me puso las cosas claras: d¨®nde hab¨ªa llegado, qu¨¦ clase de grupo me iba a encontra y lo que quer¨ªa de m¨ª y mi forma de jugar. Una de las primeras cosas que me dijo es que tengo que estar siempre atento, de la misma manera en el primer minuto que en el ¨²ltimo, por si me cae alg¨²n bal¨®n o por si mis compa?eros me necesitan.
P. Y le contar¨ªa su m¨¢xima: el portero y el delantero centro son intocables.R. Lo dice siempre. No dependemos de un fallo. Pero est¨¢ siempre encima nuestro para que, aunque algo nos salga mal, sigamos intent¨¢ndolo hasta el ¨²ltimo minuto.P. ?Sentirse titular desde el primer d¨ªa beneficia? R. Seguro. Es una de las maneras de mostrate confianza. Y eso ha tenido mucho que ver en mi cambio.P. El t¨¦cnico lanza un reproche sobre usted. Quiere que sea m¨¢s ego¨ªsta cara al gol.R. S¨ª, lo que pasa es que me tengo que ir haciendo a esa forma de jugar. Porque nunca me consider¨¦ un goleador., No pienso demasiado en el gol. Ahora veo que estoy teniendo suerte y que por ah¨ª tiene raz¨®n el m¨ªster. No me obsesiona, pero la verdad es que me est¨¢ empezando a gustar. Y veo que en este equipo voy a tener muchas ocasiones.P. Al margen del gol y del juego, un aspecto sorprende sobremanera ahora en usted: ya no parece estar permanentemente al borde la tarjeta roja. ?Le cuesta reprimirse?
R. Muchas veces es dif¨ªcil aguantar, pero se trata de eso, de aguantarte. Ya ven¨ªa intent¨¢ndolo desde hace tiempo, pero no siempre se consigue. Influye que ahora las cosas me salen. Cuando no te salen te enfadas contigo mismo, te peleas con el ¨¢rbitro, con el contrario... Ahora, como me est¨¢n saliendo bien las cosas, no tengo motivo para discutir tanto.
P. Daba la sensaci¨®n que usted necesitaba jugar cabreado para rendir.R. No tengo que estar cabreado, tengo que estar motivado, que no es lo mismo.P. Ahora que todo le va bien, ?ha calculado su techo? R. No, porque, nunca me propuse llegar a un l¨ªmite. No me voy a preocupar nunca si tengo un techo o no. Ni siquiera s¨¦ si puedo dar m¨¢s de lo que doy ahora, pero siempre tratar¨¦ de mejorar.P. Parece como si hubiera jugado toda la vida con Kiko.R. Lo que pasa es que con Kiko es muy f¨¢cil adaptarse. Entendi¨¦ndolo un poquito y mir¨¢ndole es f¨¢cil.P. ?l dice que usted tiene la mala leche dentro del ¨¢rea que a ¨¦l le falta.R. Kiko peca demasiado en decir que no tiene mala leche, porque ser¨ªa una virtud m¨¢s que agregar a su forma de jugar. La verdad es que tiene todo buen¨ªsimo, pero a veces peca por no definir m¨¢s r¨¢pido y querer hacerlo m¨¢s bonito. Si ¨¦l tuviera eso ya ser¨ªa fant¨¢stico.
P. Se ha ganado el respeto del Calder¨®n. ?Temi¨®, por su pasado madridista, que ser¨ªa dif¨ªcil?
R. No. Siempre cre¨ª que iba a entrar muy bien con esta gente. No s¨¦ por qu¨¦. Ser¨¢ porque somos muy parecidos, o porque mi forma de jugar va bien con esta gente.,
P. ?Siente que el Atl¨¦tico est¨¢ hecho a su medida?
R. Estamos todos hechos a la medida del equipo. Estamos teniendo muy buena relaci¨®n futbol¨ªstica y nos estamos encontrando bien, pero siempre todos para el equipo.
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