1.500 menores desamparados viven en residencias de la Comunidad

Bienvenida, la reci¨¦n nacida abandonada en un contenedor de obra en agosto; ?lvaro, el beb¨¦ de 40 d¨ªas a quien sus padres rompieron la cabeza en plena calle; una, ni?a de M¨®stoles que denunci¨® a sus padres por malos tratos. Los tres tienen nueva compa?¨ªa. Mil quinientos ni?os desamparados est¨¢n internados en centros de la Comunidad de Madrid.Unos 800 menores -el 55%- proceden de casos en que la Administraci¨®n regional retir¨®, fundamentalmente por falta de cuidados, la tutela a los padres en contra de su voluntad. Otros 700 son cr¨ªos cuyos progenitores, por problemas econ¨®micos, psiqui¨¢tricos o sanitarios, pidieron a la Comunidad que se hiciera cargo de sus hijos.Aunque la cifra de ni?os v¨ªctimas de la violencia no alcanza los 15 al a?o, unos y otros han sufrido situaciones l¨ªmite en las que han campado la miseria, la droga o simplemente la ignorancia; una frontera cuyo control recae en el reci¨¦n creado Instituto Madrile?o del Menor y la Familia, antes Imain (Instituto Madrile?o de Atenci¨®n a la Infancia), dependiente de la Comunidad, entre cuyas atribuciones figura ejercer la denominada tutela autom¨¢tica. Esa medida implica la separaci¨®n forzosa e inmediata de padres e hijos, cuya custodia pasa a la Administraci¨®n. S¨®lo se aplica, seg¨²n el organismo, en los casos de urgencia, en aquellos en los que peligra la vida del menor. Son situaciones como la vivida en agosto por el peque?o ?lvaro, a quien sus padres, alcoh¨®licos, tras romperle la cabeza durante una discusi¨®n en la calle, se lo llevaron, ensangrentado, a un bar para tomarse unos cubatas.

"La retirada de tutela es una situaci¨®n violenta. Por eso, antes de aplicar esa medida dr¨¢stica se intenta resolver el problema, siempre y cuando no haya peligro inminente para el ni?o", dice un portavoz. Esta v¨ªa lenta, la m¨¢s aplicada en la tutela administrativa, implica una investigaci¨®n del caso, as¨ª como un contacto previo con los padres. "Se interviene, con ayuda de los servicios sociales, para que desaparezcan las causas del problema. Por ejemplo, si es una situaci¨®n econ¨®mica, se busca alg¨²n tipo de ayuda; si es adicci¨®n a las drogas, se trata de que se desintoxiquen, o si se debe a falta de higiene, se les informa. Ahora bien, si no se consiguen los objetivos, se les retira al ni?o", explicaron en la Comunidad.

Una vez que la tutela pasa al instituto, el menor entra en uno de los 26 centros de los que dispone la Comunidad. All¨ª, el peque?o pasa a manos de un equipo de expertos, entre los que se encuentran pedagogos, psic¨®logos y sanitarios. El tiempo de estancia depende de la subsistencia del problema que dio origen a su internamiento. Si ¨¦ste se resuelve, entonces el cr¨ªo vuelve con sus padres, aunque sin que desaparezca el control de la Administraci¨®n. En caso contrario , pueden llegar en r¨¦gimen de internamiento hasta la mayor¨ªa de edad, momento en el que pueden entrar en un piso de acogida.

Una v¨ªa intermedia es la denominada tutela familiar, por la cual a los padres se les retira la tutela, pero el menor, en vez de ser internado, es puesto a disposici¨®n de un familiar cercano, como los t¨ªos, que asegure un desarrollo sin riesgo. Este caso es considerado el m¨¢s frecuente.

PASA A LA P?GINA 4