Minali rubrica el fin del entrenamiento
Noveno 'sprint' en la ¨²ltima etapa llana antes de la contrarreloj
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Vistas las cosas de esa manera, tampoco han sido tan malas. En una primera fase de la Vuelta en la que las excepciones que se produjeran para los favoritos s¨®lo pod¨ªan ser malas noticias -como las que recibieron Rominger y Escart¨ªn-, lo mejor que pod¨ªan hacer los que aspiran a mostrarse en el terreno dif¨ªcil y ganar la Vuelta -Jalabert, Z¨¹lle, Indur¨¢in, Dufaux- era disfrutar del buen tiempo, de las etapas sin dificultades, y tom¨¢rselo como una fase de entrenamiento de calidad y de desgaste de d¨¦biles. La misma teor¨ªa mantuvieron los que m¨¢s que en la Vuelta piensan en el Mundial: nosotros a lo nuestro y, de paso, conseguir victorias justificadoras condenando al resto del pelot¨®n a una marcha veloz y a finales sin sobresaltos. O sea, a llegadas masivas. Pero el sprintar se acab¨®, al menos por dos d¨ªas -el de descanso-traslado de hoy y el de la contrarreloj de ma?ana-, y tambi¨¦n la fase de puesta en forma y de afinamiento final.Nicola Minali rubric¨® el fin del primer libro de la Vuelta desemparando su singular lucha con Fabio Baldato. A dos victorias iban empatados los l¨ªderes de los dos equipos -el Gewiss y el MG- que m¨¢s han trabajado para mantener el stand-by de la Vuelta, y fue el m¨¢s peque?o de los dos el que logr¨® la tercera. Su triunfo estaba pr¨¢cticamente cantado, y no s¨®lo porque el a¨²n l¨ªder de la general -en la contrarreloj no se le supone capacidad para aguantar la remontada de los grandes- no entrara en el sprint de C¨®rdoba. 50 kil¨®metros antes se hab¨ªa dado un detalle definitivo: con el pelot¨®n en calma -Indur¨¢in aprovechando para indicar que molestaba mucho al enjambre de motoristas que envuelve al pelot¨®n- ataca Juan Carlos Vicario (MX Onda). En otras circunstancias no se habr¨ªa producido el sobresalto, pero despu¨¦s de kil¨®metros y kil¨®metros de modorra, el ataque hizo de despertador para los dormidos. Un escalofr¨ªo les record¨® que la meta se acercaba y que no hab¨ªa que descuidar el bloqueo. A impulsos de los equipos de sprinters el pelot¨®n se rompi¨® en dos, dejando cortados a unos cuantos despistados, entre ellos a Minali y Baldato, aislados, sin gregarios.El que m¨¢s ten¨ªa que perder era Baldato: pod¨ªa quedarse sin maillot amarillo antes de lo previsto, pero no se movi¨®; Minali podr¨ªa haberse dado por satisfecho: llevaba ya dos victorias y tampoco ten¨ªa segura la tercera, pero se movi¨®. Se puso en cabeza de los cortados y a su rueda entr¨® Baldato con los buenos. O sea, Minali estaba tan fuerte que se ve¨ªa ganador seguro y no le import¨® ayudar a un enemigo que le pod¨ªa dejar sin triunfo. Evidentemente, Minali gan¨®, aunque para lograrlo cont¨® con la inestimable e involuntaria ayuda del torpe lanzador del Polti, que, en vez de apartarse a un lado cuando concluy¨® su trabajo, simplemente fren¨®, cortando con ello el impulso avasallador de su l¨ªder, Giovanni Lombardi, cuarto.Dec¨ªan los ciclistas que estos d¨ªas andaluces soleados les hab¨ªan ido de perlas para poder afinar su peso, para quitarse los gramos de m¨¢s, para afilarse como cuchillos y dejar a las venas asomarse bajo la piel; para asustar a sus rivales. "Pero no tanto", dice I?aki Arratibel, m¨¦dico del Banesto. "Ya est¨¢n todos en su peso de forma. Si bajaran m¨¢s su porcentaje de grasa ser¨ªa tremendo, tienen que conservar reservas". Indur¨¢in est¨¢ en 80,8 kilos, incluso un poco por debajo de su peso en el Tour. Ha hecho entrenamiento de volumen -m¨¢s de 41 horas, a cuatro y media diarias, para m¨¢s de 1.700 kil¨®metros- y tambi¨¦n de calidad, ¨¦se que marca la diferencia. En pocos entrenamientos en solitario habr¨ªa sido capaz de lograr lo que hizo camino de Albacete: rodar casi 170 kil¨®metros a casi 50 de media. "Fue tremendo", dice Arrat¨ªbel, "rodaron casi todos durante tres horas en m¨¢s de 160 pulsaciones por minuto, cerca del umbral".
Lo que a otros corredores les supuso una tortura que les machac¨® para el resto de la Vuelta -desde ese d¨ªa se vieron muchas m¨¢s debilidades en el pelot¨®n: cada r¨¢faga de viento descolgaba a unos cuantos, y se incrementaron los abandonos por tendinitis, secuela del uso de grandes desarrollos-, a otros, a Miguel Indur¨¢in, les vali¨® m¨¢s que un programa de esos del ideal de rebaje peso en siete d¨ªas.
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