Un extremista serbio, hacia la presidencia tripartita

?Puede un ferviente partidario de la depuraci¨®n ¨¦tnica ser el primer presidente de una Bosnia supuestamente unificada? Puede si se dan juntas una serie de condiciones. Sea el primero o no, Momcilo Krajisnik, un extremista practicante y candidato del partido gobernante serbobosnio, parece tener virtualmente asegurada la plaza en la presidencia tripartita de Bosnia-Herzegovina que saldr¨¢ de las elecciones del pasado s¨¢bado. Salvo improbable cataclismo.La Constituci¨®n elaborada en la base a¨¦rea de Ohio donde se firm¨® la paz en noviembre pasado establece que el primer presidente de la Bosnia pos-Dayton, que consta por mitades de una entidad de musulmanes y croatas (Federaci¨®n) y de otra serbia (Rep¨²blika Srpska), ser¨¢ el candidato que obtenga m¨¢s votos, independientemente de su nacionalidad.

Nacionalidad se aplica aqu¨ª a musulmanes (o bosn¨ªacos), serbios y croatas. Esta peculiar jefatura del Estado ser¨¢ colectiva, durar¨¢ dos a?os, como el resto de las instituciones salidas de los comicios, funcionar¨¢ por consenso y sus miembros rotar¨¢n cada ocho meses hasta finales de 1998, en que se celebrar¨¢n en el pa¨ªs balc¨¢nico unas nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias.

Si el voto de los ciudadanos bosnios se ha producido, como auguran todos los vaticinios, siguiendo los carriles ¨¦tnicos m¨¢s nacionalistas, los m¨¢ximos candidatos a la presidencia son: el musulm¨¢n Alia Izetbegovic, actual presidente y jefe del partido gobernante; Monicilo Krajisnik, jefe del Parlamento serbobosnio de partido ¨²nico, y Kresimir Zubak, representante croata en la Federaci¨®n y hombre del presidente de Croacia, Franjo Tudjman.

El voto musulm¨¢n

A muchos dem¨®cratas de buena fe les quitaba el sue?o ayer en Sarajevo la posibilidad de que el voto musulm¨¢n (bosn¨ªaco), que se supone ha ido masivamente dirigido a lzetbegovic, se haya dispersado en otras opciones, las suyas, menos nacionalistas y m¨¢s tolerantes, como la representada por la Lista Com¨²n, un bloque de socialdem¨®cratas y liberales, o el Partido por Bosnia del exprimer ministro Haris Siladjzic.Si ha sido as¨ª, si el grado de dispersi¨®n ha sido relevante y los serbios -los de la Rep¨²blica Srpska (serbobosnia) y los que han votado fuera- se han volcado en el radical candidato del poder, Krajisnik, un economista con cejas como bre?ales, militante de la sangre pura y aut¨¦ntico cerebro tras muchas de las m¨¢s sombr¨ªas decisiones de Radovan Karadzic, podr¨ªa ser a partir de ahora el primus inter pares destinado a aparecer regularmente en televisi¨®n representando a todos los ciudadanos de la Bosnia supuestamente multi¨¦tnica realumbrada en los acuerdos de Dayton. A decenas de miles de los cuales ha contribuido a exterminar o a arrojar de sus casas a sangre y fuego.