El caso del obispo fugado reaviva en el Reino Unido la pol¨¦mica sobre el celibato
El celibato, una de las m¨¢s discutidas exigencias que la Iglesia cat¨®lica impone a sus sacerdotes, fue objeto ayer de intensos ataques en el Reino Unido, tras el esc¨¢ndalo provocado por la fuga de un obispo escoc¨¦s con una feligresa y su posterior renuncia al ministerio. El caso de Roderick Wright, de 55 a?os, obispo cat¨®lico de Argyll y las Islas, ha levantado un revuelo con escasos precedentes en el Reino Unido donde el Catolicismo es religi¨®n minoritaria.El cardenal Basil Hume, que lidera a los cat¨®licos en Inglaterra y Pa¨ªs de Gales, reconoci¨® ante los periodistas que el voto de castidad del sacerdocio "podr¨ªa relajarse", aunque defendi¨® las razones de peso que llevaron a la Iglesia de Roma a imponerlo. Hume aludi¨® al hecho esencial de que Jesucristo era soltero y a las dificultades que plantea para el clero de hoy vivir una vida normal, creando una familia y atendiendo a los fieles con total dedicaci¨®n.
Hume considera aventurado establecer que la renuncia de Wright al obispado se haya producido como consecuencia de un problema sentimental. Todo lo que ha trascendido del caso es que Roderick Wright desapareci¨® el 9 de septiembre de la di¨®cesis, casi al mismo tiempo que Kathlenn MacPhee, de 40 a?os, una enfermera divorciada, madre de tres hijos, con la que el prelado ten¨ªa amistad. El suspense qued¨® roto al lunes siguiente cuando la iglesia cat¨®lica de Escocia reconoci¨® que el obispo hab¨ªa renunciado a su ministerio. Todo el mundo da por sentado que ambos estaban juntos en paradero desconocido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.