una 'troika' integrada por Chernomirdin, Lebed y Chub¨¢is dirige Rusia durante la enfermedad de Yeltsin

El presidente ruso, Boris Yeltsin, que se encuentra hospitalizado en Mosc¨² a la espera de someter se a una operaci¨®n de coraz¨®n, ha cedido la gesti¨®n diaria de los asuntos del Gobierno a una troika integrada por tres dirigentes con intereses enfrentados: el primer ministro, V¨ªktor Chernomirdin; el jefe de la Administraci¨®n presidencial, Anatoli Chub¨¢is, y el secretario del Consejo de Seguridad, Alexandr L¨¦bed. Sin embargo, el Kremlin asegura que Yeltsin se reserva el control sobre los "asuntos clave" del pa¨ªs y en especial sobre el armamento nuclear, cuyo bot¨®n de mando s¨®lo ceder¨¢ al primer ministro durante las horas que permanezca inconsciente por la operaci¨®n quir¨²rgica.El propio Chub¨¢is reconoci¨® en una entrevista publicada ayer por el peri¨®dico Izvestia que "el grado de actividad del presidente no es el normal, ya que numerosas cuestiones que abordar¨ªa si se encontrase en su despacho se encuentran ahora en manos del primer ministro, de la Administraci¨®n presidencial o del general L¨¦bed".

Yeltsin, que suele controlar directamente las riendas del poder, se ha visto obligado a cederlas parcialmente durante su enfermedad. De hecho, esta situaci¨®n implica un reconocimiento de su debilidad f¨ªsica. Fuentes pr¨®ximas al Kremlin revelan que el jefe del Estado ruso se encuentra sumido en un estado depresivo debido a su alejamiento del poder y ante la perspectiva de una seria operaci¨®n quir¨²rgica. "Yeltsin se siente deprimido, tiene la impresi¨®n de que todo el mundo le trata como a un viejo enfermo", seg¨²n precisaron las mismas fuentes.

En realidad, las cuestiones m¨¢s espinosas de la pol¨ªtica rusa se hallan desde hace tiempo en manos de los integrantes de la troika. El general L¨¦bed controla el proceso de paz en Chechenia; el primer ministro Chernomirdin dirige las Fuerzas Armadas, el Ministerio del Interior y los servicios de seguridad; y Chub¨¢is supervisa los asuntos financieros y econ¨®micos mientras sientan los pilares de una amplia reforma fiscal. Por el momento, Yeltsin se sigue reservando en exclusiva la direcci¨®n de la pol¨ªtica exterior y el control del bot¨®n nuclear.

Los analistas pol¨ªticos rusos destacan, sin embargo, que los miembros del triunvirato mantienen una pugna permanente para agrandar sus parcelas de poder ante la eventualidad de que se pueda abrir de nuevo la carrera electoral hacia la presidencia.