"Puede ser el final del periplo"
Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri recomienda descanso a Indur¨¢in para ver si recupera las ganas de correr
Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri lo pas¨® peor el d¨ªa de Larrau -el Tour llegaba a Pamplona e Indur¨¢in se quedaba- que ayer. Sin embargo, los ¨²ltimos seis meses del ciclista navarro han sido duros de tragar. El director del Banesto, el hombre que hizo saltar al profesionalismo al navarro hace ya 12 a?os, confiesa que tiene la mente en blanco. Que no sabe qu¨¦ pensar ni qu¨¦ datos analizar. Optimista innato -"el jueves cre¨ª que Indur¨¢in iba a tirar para adelante, le vi preocupado pero decidido"-, el primer reproche de Ech¨¢varri siempre va dirigido a aquellos que no tienen fe en el ciclista m¨¢s grande de la historia, en el hombre que m¨¢s he hecho gozar a los aficionados. "Yo quer¨ªa ser optimista", dice, "y no s¨¦ si ¨¦ste es el abandono m¨¢s doloroso de todos los ciclistas que he dirigido". Sin embargo, su optimismo est¨¢ rayado de dudas. La percepci¨®n de Indur¨¢in se le ha alejado. No sabe, lo. que pasa por la cabeza del navarro. Su an¨¢lisis de la situaci¨®n es, as¨ª, ambiguo.Su comparaci¨®n es perfecta. Sabe describir. "Es como cuando est¨¢s en la UVI y te dicen que vas a morir y no quieres creerlo. La v¨ªspera le vi con ganas de intentarlo aun sabiendo que hab¨ªa tenido una alarma en el Naranco, pero a mitad de la etapa, en cuanto he visto que iba mal me he, ido al hotel a esperarlo. No es que se quede, es que no puede. Quiz¨¢s lo que le conviene ahora es descansar un poco, a ver si recupera la salud y le entra de nuevo el mono de bicicleta".
Jos¨¦, Miguel Ech¨¢varri es un optimista y lo sabe. Pero tambi¨¦n sabe hacer lecturas m¨¢s ajustadas, y tambi¨¦n m¨¢s pr¨®ximas a su gusto por el significado de todo tipo de se?ales. El director del Banesto quer¨ªa creer en los signos del destino. "Miguel lleva el dorsal 21, el mismo de Riis el ¨²ltimo Tour, y la Vuelta termina el d¨ªa de San Miguel", dec¨ªa animando el cotarro antes de que la monta?a mostrara los l¨ªmites actuales del corredor. -"Incluso me dijo despu¨¦s del Naranco: 'porque iba mal, sino agarro y ataco y dejo tirados a todos los del ONCE-. Frustrada esa v¨ªa, m¨¢s paralelismos hist¨®ricos,, ¨¦stos de signo contrario. "En 1985, en su primera Vuelta, Miguel tambi¨¦n se qued¨® en el Fito, termin¨® lej¨ªsimos en los Lagos", dice. " 11 a?os depu¨¦s, y tantas victorias, esto. Es la vuelta del ciclo, el periplo que se ha acabado".
l?aki Arratibel, el m¨¦dico del Banesto, no es optimista por naturaleza. ?l lee datos exactos y es demoledor: "De este a?o, que se . olvide y del pr¨®ximo, ya veremos si no hemos visto a Indur¨¢in por ¨²ltima vez sobre una bicicleta. Lo del catarro no era tanto, pero no deja de ser una pieza m¨¢s del complicado puzzle que, es la forma de un ciclista". Antes de la Vuelta, ya Sabino Padilla, su m¨¦dico personal, advert¨ªa que no estaba en forma para afrontarla, que hablar de disputar el Mundial era una utop¨ªa y que no ve¨ªa claro que pudiera seguir un a?o m¨¢s. La decisi¨®n s¨®lo la tiene el ciclista y nadie del equipo le presionar¨¢ a la hora de tomarla. "Cuando Miguel se para, todos los relojes se paran" dice Ech¨¢varri.
El futuro del equipo Banesto no depende de la continuidad de Indur¨¢in. Ech¨¢varri, el hombre que m¨¢s quiere, admira y agradece lo que' Indur¨¢in ha hecho por todos, no va a exigir nada. "El sabe que si contin¨²a tendr¨¢ un calendario mas suave, s¨®lo encaminado al Tour. Con eso, ¨¦l dar¨¢ vueltas a la situaci¨®n. A m¨ª me gustar¨ªa aconsejarle, pero s¨®lo si supiera que mi consejo se acercar¨ªa lo m¨¢s posible a su decisi¨®n. Ya he dicho muchas veces que no le pedir¨¦ nunca que siga un metro m¨¢s, un segundo m¨¢s de lo que el quiera".
Y en la voluntad de Indur¨¢in, el herm¨¦tico, y del sacrificio que quiera solicitar a su familia, queda todo. "Todo est¨¢ en su voluntad, en su motivaci¨®n. Si ¨¦l quiere, tiene un Tour m¨¢s en sus piernas", resuelve Ech¨¢varri, el optimista.
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