Las aut¨¦nticas batallitas de la abuela
Un fot¨®grafo plasma en 18 retratos la vida cotidiana de seis mujeres que pelearon por la Rep¨²blica
Tiembla el trazo de :su escritura, pero no tanto como para adivinar que el tiempo y las penalidades le han vencido: "Las fotos peque?as", escribe Juana Do?a, de 77 a?os, la ¨²ltima mujer condenada a muerte por Franco, "son de la prisi¨®n, como consecuencia de aquella heroica, ingenua y valiente guerra por las libertades; por si sirven para su reportaje". Juana abre a una llamada de tel¨¦fono su coraz¨®n y, sus fotos sepia: "Para ti, hijo m¨ªo, te adora, mam¨¢. Prisi¨®n de castigo. Guadalajara, 24 de septiembre de 1953", reza el env¨¦s del papel desde donde mira una mujer menuda, con uniforme.Juana, que no conoci¨® otro horizonte que las rejas durante 18 a?os, prest¨® su cara a un hombre de 44 a?os que quiso retratar su gesto feliz. Tan sencillamente. Igual que tan sencillamente contaba ayer que ten¨ªa s¨®lo una foto de ella siendo jovencita enmarcada en loza y colgada de la pared de la ¨¦poca de la guerra.-Es la ¨²nica que tengo, me la dedic¨® antes de que lo fusilasen.
Cosas as¨ª estremecieron al fot¨®grafo Alejandro Cherep, un argentino de 44 a?os que sinti¨® curiosidad por las 60 madrile?as supervivientes que se pelearon la Rep¨²blica hasta el final. Eligi¨® seis e intent¨® captar el poso de sus haza?as y exponer el resultado en su primera muestra en Espa?a: "Son sencillas, dicen cosas tan importantes con tan pocas palabras...". El fot¨®grafo llam¨® a la Librer¨ªa de Mujeres, que le brind¨® las llaves de las puertas de estas seis abuelas. El lazo final lo puso la poeta Ana Rosetti, que posibilit¨® la exposici¨®n.Sigue bordando Ayer fue un gran d¨ªa para las seis: Teresa Mor¨¢n, de 85 a?os, la que organiz¨® la Agrupaci¨®n de Mujeres Antifascistas de Valencia, confesaba ayer: "Era yo muy joven, mire, tuve que destruirlo todo y eso que ten¨ªa una foto a punto de dar a luz, y otra con Dolores [Ib¨¢rruri] en su casa...".
Rosario S¨¢nchez, La Dinamitera, conoci¨® la guerra civil con correaje, 17 a?os y una mano de menos que le reban¨® una bomba. Ayer, con 77 a?os, se pas¨® la ma?ana agitad¨ªsima, en busca de su juventud (y del retrato que hizo del poeta Miguel Hern¨¢ndez, en agradecimiento a un poema que ¨¦l le dedic¨®).
Soledad Real, de 79 a?os, veterana de campos de concentraci¨®n y c¨¢rceles, trajinaba preocupada para tenerlo todo listo a las dos de la tarde. "Es que me voy a la peluquer¨ªa, ?sabe usted? Es por lo de esta tarde [ayer, d¨ªa de la inauguraci¨®n de la exposici¨®n]". Soledad, que vive en una casita baja con su marido, fue miembro del Comit¨¦ Central de las Juventudes Socialistas Unificadas de Catalu?a.
Julia Manzanal, de 81 a?os, no durmi¨® anteayer de la emoci¨®n: se lo confes¨® al fot¨®grafo, al que todas siguen llamando y a quien han tratado como s¨ª fuese su propio nieto.
La dureza de las bombas ha mantenido la emoci¨®n en una mujer que fue "comisaria pol¨ªtica" del Batall¨®n Comuna de Madrid y a quien Cherep ha retratado con su nieta.
La mayor de todas, Petra Cuevas, de 88 a?os, vive sola y acude cada d¨ªa a la sede del Partido Comunista de Tetu¨¢n para que pervivan los recuerdos a trav¨¦s suyo. Fue presidenta del sindicato de Modistas y Bordadoras. "En prisi¨®n, le daban descargas el¨¦ctricas para destrozarle los dedos", cuenta su retratista. 1 Pero Petra sigue tejiendo.
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