PRUEBA DE LA VERDAD

No daba cr¨¦dito a lo que sus ojos ve¨ªan, y de alguna manera ten¨ªa que comprobar la autenticidad de tama?a exuberancia. Un jubilado extreme?o, de nombre Celedonio, protagoniz¨® el s¨¢bado un incidente sin precedentes en la siempre bulliciosa noche de Benidorm. Celedonio acudi¨® esa noche, junto con otros muchos jubilados, a disfrutar del espect¨¢culo Chin chin... Felicidad, de contenido er¨®tico, que protagoniza en la sala de fiestas Molino la vedette de origen brasile?o Yeda Brown, que representa el papel de una viuda alegre y ligera de ropa. En esas estaban todos, disfrutando de las vistas, cuando Yeda eligi¨® a Celedonio como improvisado partenaire de uno de sus n¨²meros, consistente en dejar casi sin respiraci¨®n al cliente apretando sus senos sobre la cara. Para Celedonio, aquella situaci¨®n fue una invitaci¨®n, y sin pensarlo dos veces abri¨® la boca e hinc¨® los dientes en el pecho derecho de la artista, que tuvo que ser atentida de la herida. El director de la sala, el italiano Dino Diana, recrimin¨® al jubilado su actitud, nada corriente, pero ¨¦ste insisti¨® en que su objetivo no era otro que comprobar "personalmente" que aquello" era real. "El se?or estaba absolutamente tranquilo, le parec¨ªa la cosa m¨¢s normal del mundo, y permaneci¨® en la sala hasta el final del espect¨¢culo", declar¨® Dino, que descarta presentar ning¨²n tipo de denuncia contra el agresor-