No he de callar
La atenta lectura de la carta de Patricia Guerrero Fern¨¢ndez, del 19 de septiembre, me ha hecho evocar el escrito cr¨ªtico de Quevedo "No he de callar, por m¨¢s que...", dado lo poco riguroso de sus afirmaciones o la desinformaci¨®n que en ella transmite.En primer lugar, lamentar las ?extra?as? circunstancias por las que ha discurrido su itinerario laboral, aunque, tal y como indica, si alguna de ¨¦stas eran ilegales, siempre le queda la denuncia judicial para solventarla, como a cualquier empleado p¨²blico.Pero han sido sus continuas referencias al pago de sus impuestos como base del cobro de los haberes de los empleados p¨²blicos lo que est¨¢ fuera de lugar. A los empleados p¨²blicos tambi¨¦n nos detraen todos los meses de nuestro sueldo el correspondiente porcentaje, que sirve para pagar la sanidad, el desempleo, la educaci¨®n, las ayudas a empresas, etc¨¦tera, lo cual es l¨®gico en un Estado social y democr¨¢tico de derecho, pero posiblemente en los trabajos que ha desarrollado no ha tenido que pasar unas oposiciones en leal
Pasa a la p¨¢gina siguiente
Viene de la p¨¢gina anterior
competencia con otros miles de personas, no ha tenido que, para superar ¨¦stas, haber sacrificado dinero y mucho tiempo para, en muchos casos, "no hacer lo que es lo m¨ªo".
No s¨¦ si la se?ora Guerrero sabe que no es la primera vez que por ley se nos arrebata un derecho fundamental como es la negociaci¨®n de las condiciones de trabajo; que unilateralmente este Gobierno, y tambi¨¦n el anterior y en aras a una solidaridad con la naci¨®n, ha roto convenios colectivos y acuerdos con funcionarios previamente firmados con los empleados p¨²blicos, que han supuesto desde el a?o 1993 una p¨¦rdida de un 11% de su masa salarial y, por tanto, de su poder adquisitivo, pero desde entonces no he visto que hubiera una disposici¨®n legal que recortara los beneficios de las compa?¨ªas que sistem¨¢ticamente anuncian unos beneficios astron¨®micos y que son las grandes beneficiarias de conseguir los objetivos de Maastricht, no usted o yo-
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.