La pol¨¦mica informaci¨®n sobre temas de sanidad
Este diario public¨® en la secci¨®n de Sociedad un reportaje el 1 de septiembre sobre un nuevo tratamiento para enfermedades cardiovasculares. El t¨ªtulo del art¨ªculo era Seis hospitales espa?oles, pioneros en una t¨¦cnica que dilata las arterias obstruidas.
La informaci¨®n la hab¨ªa facilitad¨® Francisco Fern¨¢ndez Avil¨¦s, jefe del Servicio de Cardiolog¨ªa del Hospital Universitario de Valladolid, a la periodista Mar¨ªa Jos¨¦ D¨ªaz de Tuesta. Aquel reportaje ha sido duramente criticado por otro cardi¨®logo, Jes¨²s Guti¨¦rrez Morlote, de la Unidad Coronaria del,Hospital Universitario Marqu¨¦s de Valdecilla (Santander), quien, en calidad de lector, ha acudido a este departamento afirmando que "el n¨²cleo de la noticia" dada por EL PA?S "es falso de principio a fin". Y a?ade: "Ni la necesidad de ocupar espacio durante el verano ni el fallido intento de divulgar los avances cient¨ªficos pueden disculpar que se generen falsas esperanzas a los lectores-enfermos o que se d¨¦ la impresi¨®n a los lectores-m¨¦dicos de que las informaciones no se contrastan o que se publican sin un m¨ªnimo de rigor".
El n¨²cleo de la noticia estaba bien presentado en la entradilla del art¨ªculo, que rezaba as¨ª: "La sanidad espa?ola ha a?adido otra prueba a su solvente curr¨ªculo. En el ¨²ltimo congreso de Cardiolog¨ªa de Birmingham (Reino Unido) [uno de los tres mejores del mundo] un grupo de cardi¨®logos espa?oles ha aportado los efectos ben¨¦ficos a largo plazo de una t¨¦cnica nueva, stent, para desatascar las arterias. Sin cirug¨ªa y sin anestesia, un paciente, con un coraz¨®n candidato al infarto, en 24 horas est¨¢ en su casa con las arterias saneadas. Seis hospitales p¨²blicos espa?oles usan habitualmente esta alternativa cardiol¨®gica con un 98% de ¨¦xito".
?Por qu¨¦, seg¨²n el lector-cardi¨®logo Jes¨²s Guti¨¦rrez, el n¨²cleo de la noticia "es falso deprincipio a fin". Porque, a su parecer, entre otras cosas, "la primera angioplastia coronaria transluminal la llev¨® a cabo Andreas Gruentig en septiembre de l977". Y a?ade que en 1990 se efectuaron m¨¢s de 300.000 en Estados Unidos, y en 1994, 500.000 en todo el mundo. Y concretamente en Espa?a, afirma el cardi¨®logo, se realizaron 10.433 procedimientos de revascularizaci¨®n coronana percut¨¢nea, frente a 6.000 intervenciones quir¨²rgicas de revascularizaci¨®n coronaria. Afirma tambi¨¦n que el ensayo inicial de stent intracoronarios comenz¨® en 1986, siendo desarrollado por Sigwart y Puel el primer dispositivo utilizado en seres humanos.
El lector-m¨¦dico, ante lo dicho, concluye: "No alcanzo, pues, a comprender en qu¨¦ son 'pioneros' esos seis hospitales espa?oles ni c¨®mo se puede hablar de una t¨¦cnica nueva". Y a?ade: "Me resisto a pensar que el doctor Fern¨¢ndez Avil¨¦s haya podido afirmar que 'el stent bien puesto reduce casi en un ciento por ciento el riesgo de que la arteria vuelva a obstruirse...', como no haya sido en un contexto absolutamente distinto al de la noticia".
El Defensor no es un experto en materia de sanidad. Por ello ha pedido explicaciones a Gabriela Ca?as, jefa de secci¨®n de Sociedad y responsable ese d¨ªa de la secci¨®n, y a la periodista Mar¨ªa Jos¨¦ D¨ªaz de Tuesta, que firmaba el reportaje con sus iniciales. Esta ¨²ltima ha solicitado a Francisco Fem¨¢ndez Avil¨¦s -el cardi¨®logo que le hab¨ªa suministrado la informaci¨®n- su punto de vista acerca de las cr¨ªticas presentadas por su. colega Jes¨²s Guti¨¦rrez. El jefe del Servicio de Cardiolog¨ªa del Hospital Universitario de Valladolid, tras ratificarse en la informaci¨®n suministrada a la periodista, quiso darle por escrito sus puntualizaciones, que pueden as¨ª resum¨ªrse:
1. Cuando el lector habla de inexactitud en cuanto a la fecha del inicio de la t¨¦cnica coronaria, est¨¢ utilizando un concepto diferente 3,1 de la inf¨®rmaci¨®n. En concreto, habla de la primera angioplastia coronaria -realizada en 1977- Pero la informaci¨®n s¨®lo se refiere al stent, que es una modalidad m¨¢s de la angioplast¨ªa.
2. Respecto al t¨¦rmino "pioneros" que rebate el lector, una vez m¨¢s confunde la modalidad stent con la angioplastia en general. No es falso decir que estos hospitales fueron pioneros: La implain taci¨®n del stent -no de la angioplastia- comenz¨® en 199 1, y el hospital de Valladolid fue uno de los centros pioneros. En EE UU se realizaban experiencias aisladas, ya que su uso estuvo restringido hasta 1994 por la Food and Drug Administration (FDA).
3. Em cuanto a la reducci¨®n de riesgos, el lector confunde obstrucci¨®n (cierre total de la arteria intervenida) con reestenosis (reestrechamiento de la arteria). Se ha demostrado que cuando el implante del stent es ¨®ptimo t¨¦cnicamente, el riesgo de obstrucci¨®n es inferior al 1,5%, es decir, un ¨¦xito de casi el ciento por ciento. Las cifras que aporta el lector se refieren a la reestenosis, no a la obstrucci¨®n.
4. En prueba de que las valiosas aportaciones llevadas al congreso de Birmigham se refieren al tema que desarrolla la informaci¨®n, se aporta fotocopia de la publicaci¨®n oficial de dicho congreso y que incluye los resultados positivos a largo plazo obtenidos por su hospital en la t¨¦cnica del stent. Trabajos que tambi¨¦n han sido aceptados para el pr¨®ximo n¨²mero de Circulation 1996, revista oficial de la Sociedad Americana de Cardiolog¨ªa, y publicado en la European Heart Journal 1996, publicaci¨®n oficial de la Sociedad Europea de Cardiolog¨ªa.La noticia no era falsaGabriela Ca?as, responsable ¨²ltima en la secci¨®n de Sociedad de aquella informaci¨®n, comenta: "Creo que la respuesta del cardi¨®logo de Valladolid invalida la afirmaci¨®n de Jes¨²s Guti¨¦rrez Morlote de que 'el n¨²cleo de la noticia es, falso de principio a fin'. Resulta sorprendente tambi¨¦n que lamente que informaciones como ¨¦sta no hagan m¨¢s que generar Talsas esperanzas a los lectores-enfermos', cuando todo su. escrito se vuelca en demostrar que la t¨¦cnica no es nueva, no es pionera y que, adem¨¢s, est¨¢ extremadamente extendida en la sanidad espa?ola".
Ca?as a?ade: "Es justo reconocer que hay alguna inexactitud en el art¨ªculo. Stent, por ejemplo, se escribe con t al final. Pero me gustar¨ªa tambi¨¦n informar al lector de que la secci¨®n de Sociedadno tuvo por esas fechas ninguna necesidad 'de ocupar espacio durante el verano' con noticias 'sin contrastar'. Nos sobraron m¨¢s noticias que espacios en esos ¨²ltimos d¨ªas de agosto. La elecci¨®n de ¨¦sta, en la que particip¨¦ activamente, se hizo en base al inter¨¦s que despertaron en nosotros los datos que nos avanz¨® una portavoz de la Sociedad Espa?ola de Cardiolog¨ªa".
La jefa de secci¨®n de Sociedad concluye: "Un peri¨®dico tiene vocaci¨®n divulgativa en estos asuntos. No escribimos para especialistas, sino para el p¨²blico en general. Es dif¨ªcil, lo reconozco, encontrar el equilibrio necesario para que noticias como ¨¦sta lleguen a todos nuestros lectores y al mismo tiempo contengan la suficiente altura como para no sonrojar a los especialistas, aunque no siempre lo consigamos".
Por mi parte, he podido ser testigo de que son muy numerosos los lectores, enfermos y sanos, que se interesan por nuestras p¨¢ginas de salud y por toda la informaci¨®n que ata?e a los problemas de la sanidad en general; como he sido tambi¨¦n testigo de lo exigentes que son los lectores-m¨¦dicos con dicha informaci¨®n. En m¨¢s de una ocasi¨®n alguno de ellos ha llegado a cuestionar la solvencia profesional de nuestros informadores sobre dichos temas aconsejando que, por lo menos, el diario d¨¦ a revisar los textos a alg¨²n experto en la materia. La verdad es que, sin negar posibles errores en dicha informaci¨®n, los responsables de la misma son periodistas especializados y preparados en la materia. Ello no impide que, dado el inter¨¦s que despiertan estos problemas y la delicadeza de la materia tratada, se deba extremar si cabe el sentido de rigor a la hora de abordar dicha informaci¨®n, al mismo tiempo que la direcci¨®n del diario deber¨ªa vigilar y cuidar de manera particular la objetividad y solvencia de lo que se publique al respecto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.