Una divertida comedia, antirracista

El realizador, guionista y productor Imanol Uribe es conocido por sus personales e interesantes pel¨ªculas, donde se enfrenta de diferentes maneras con la problem¨¢tica vasca. Esa l¨ªnea ascendente que desde el irregular documental El proceso de Burgos (1979) lleva al excelente policiaco D¨ªas contados (1994), pasando por La fuga de Segovia (1981) y La muerte de Mikel (1983). No obstante, sus pel¨ªculas tienen mucho menos atractivo cuando hacen un acercamiento al cine de g¨¦neros como el irregular policiaco Adi¨®s, peque?a (1986), la fallida historia de terror La luna negra (1989) o incluso la m¨¢s conseguida narraci¨®n hist¨®rica El rey pasmado (1991). Debido a ello no se sab¨ªa qu¨¦ pod¨ªa hacer Imanol Uribe con Bwana, dentro de un terreno tan dif¨ªcil y espec¨ªfico como el de la comedia, un encargo en principio muy alejado de su personalidad.Sin embargo, tomando como punto de partida la no muy conocida obra teatral La mirada del hombre oscuro, de Ignacio del Moral, y sobre un h¨¢bil gui¨®n de Juan Potau, Francisco Pino y el propio realizador, Imanol Uribe hace una divertida tragicomedia realista, con muy pocos elementos, pero aprovechados al m¨¢ximo y con gran inteligencia, que se sit¨²a entre sus m¨¢s logrados trabajos.

Bwana narra c¨®mo durante un largo fin de semana un taxista, su mujer y sus dos hijos peque?os se van a una desierta playa de Almer¨ªa a coger coquillas. Desde un primer momento la apacible situaci¨®n planteada se va enrareciendo y el, en un principio, id¨ªlico paraje, acaba convirti¨¦ndose en una muy transitada y peligrosa zona. All¨ª se encuentra con unos contrabandistas, unos neonazis alemanes y, sobre todo, un simp¨¢tico negro que ha llegado en una patera a Espa?a en busca de una vida mejor.

Especial habilidad

Con estos pocos elementos, tres personajes principales y algunos secundarios perdidos en una playa abandonada, Imanol Uribe hace una divertida comedia antirracista que adem¨¢s funciona con una milim¨¦trica perfecci¨®n. A medida que la acci¨®n avanza, Imanol Uribe demuestra una especial habilidad para encontrar el dif¨ªcil tono que le permite pasar de la comedia a la tragedia, para luego volver a una y otra alternativamente dentro de lo que llega a ser una excelente tragicomedia.Gran parte del atractivo de Bwana reside en el perfecto trabajo de direcci¨®n realizado por Imanol Uribe, con dos actores tan buenos, y generalmente desaprovechados, como son Andr¨¦s Pajares y Mar¨ªa Barranco. A pesar de que ¨¦l hace cada vez menos cine y ella lleva una larga temporada que trabaja en exceso, ambos est¨¢n estupendos, muy realistas y especialmente divertidos al dar vida a la pareja que ve c¨®mo un apacible fin de semana se convierte en una aut¨¦ntica pesadilla.

A pesar del eficaz mensaje antirracista que transmite la pel¨ªcula, el que se trate de una divertida comedia ha hecho que la Concha de Oro reci¨¦n ganada por Bwana en el Festival Internacional de Cine de San Sebasti¨¢n haya sido contestada por parte de la cr¨ªtica y por el p¨²blico. Sin embargo, es un premio muy justo que honra a un jurado que ha tratado de acabar con esa regla de oro, no escrita en ning¨²n lado, pero existente, seg¨²n la cual las comedias est¨¢n re?idas con los festivales de cine.